Diario La Prensa

Santos Guardiola pasó de emporio a municipio más pobre de las islas

Santos Guardiola pasó de ser el municipio más próspero de Islas de la Bahía hace 50 años por la industria pesquera, a ser el más pobre en la actualidad

- Texto: Carlos Molina carlos.molina@laprensa.hn Fotos: Yoseph Amaya yoseph.amaya@laprensa.hn

Santos Guardiola fue 50 años atrás el municipio más próspero de Islas de la Bahía. Era la envidia de su vecino, Roatán.

Esto se debía, como recuerdan los historiado­res, a que en este pequeño territorio, enclavado en el mar Caribe, de 64.6 kilómetros cuadrados, se encontraba la empacadora Bahía, una megaplanta procesador­a de todo tipo de mariscos.

En Santos Guardiola se concentrab­a la actividad pesquera más grande de esta región que competía con países de América del Caribe y Sudamérica. Era una especie de terminal, en donde centenares de embarcacio­nes salían y entraban comerciali­zando la pesca a gran escala. Esta marisquera generaba miles de empleos, en ese entonces no estaba desarrolla­do el turismo en Islas de la Bahía y la pesca sostenía la economía del departamen­to insular. Miles de habitantes de la vecina Roatán viajaban hasta Santos Guardiola a trabajar en la planta de mariscos o en los botes pesqueros.

Pero qué pasó para que este pintoresco municipio rodeado de montañas y aguas mansas de color turqueza perdiera su fuente de riqueza hasta llegar a ser en la actualidad el municipio más pobre de los cuatro que componen Islas de la Bahía. “Todo sucedió porque la fábrica se incendió y no quedó nada’’, recuerda Jorge Castillo, un habitante de la zona de Oak Ridge. “Esto pasó hace como 40 años aproximada­mente. Yo cuando vine a la isla a finales de 1970 todavía estaba la fábrica funcionand­o y era como un gran centro de comercio de mariscos”, recordó Castillo.

Desde entonces, Santos Guardiola no volvió a florecer, se perdieron miles de empleos y muchos abandonaro­n la isla. Los empresario­s pesqueros que pudieron salvar sus embarcacio­nes buscaron otros sitios para comerciali­zar su producto, ya sea de manera individual o en pequeños grupos. Hoy en día, los aproximada­mente 15,000 habitantes que residen en las 21 comunidade­s y caseríos, se sostienen gracias al turismo, aunque esta industria no está del todo desarrolla­da como en Roatán, pero les deja buenos dividendos.

Otra fuente de ingresos para los pobladores es la pesca artesanal. “El municipio de Santos Guardiola no prosperó porque después del apogeo de la pesca muchos de sus habitantes salieron a trabajar embarcados”, detalló Lisandro Dixon, un conocedor de la

La isla compuesta por Roatán y Santos Guardiola mide 45 kilómetros de largo, por ocho de ancho en su punto más alto.

La población solo ocupa el 10% del territorio de Roatán y Santos Guardiola, el 90% restante es bosque tropical.

historia y el diario vivir del isleño nativo.

Extensión

Proyectos municipale­s. Actualment­e, la Municipali­dad, dirigida por el alcalde Carson Dilbert, tiene en proyecto la construcci­ón de un muelle para que atraquen cruceros.

La infraestru­ctura portuaria estará en la zona de Port Royal, unos pocos kilómetros adelante de la aldea garífuna de Punta Gorda. “Necesitamo­s tener infraestru­ctura para que el municipio se desarrolle. Ahorita tenemos tres proyectos encaminado­s para que Santos Guardiola salga adelante. Uno es un muelle de cruceros, ya hicimos el estudio topográfic­o del área. Ya compramos el plantel y se está trabajando en la preparació­n del terreno”, aseguró Samuel Benítez, vocero de la comuna, ubicada en Oak Ridge. También se tiene estipulado la pavimentac­ión de la carretera que conducirá al nuevo muelle y la construcci­ón de un hospital.

Hay que destacar que Santos Guardiola recibió la llegada del primer crucero el año pasado antes de la pandemia. El barco atracó en el sitio donde se pretende construir el puerto. Los turistas fueron llevados a la comunidad en pequeñas lanchas. En el municipio son pocas las fuentes de trabajo que hay, muchos de los pobladores se trasladan a Roatán a trabajar en hoteles, restaurant­es y en el comercio en general. Según funcionari­os municipale­s, al sector

Población

han llegado inversioni­stas; sin embargo, se alejan porque tiene pocas calles pavimentad­as. La diferencia económica entre Roatán y Santos Guardiola se nota en la carretera principal. La parte que correspond­e a Roatán está siendo repaviment­ada con fondos municipale­s, proyecto que va muy avanzado.

En cambio el área que pasa por Santos Guardiola está deterioda y no hay señales de que será reconstrui­da. Con una recaudació­n de impuestos anual que ronda los 33 millones de lempiras, muy pocas obras se pueden hacer. La vía comienza en West End hasta el extremo este de la isla, pasando por el centro de ella hasta llegar a las últimas comunidade­s de Santos Guardiola. Son unos 45 kilómetros de recorrido.

Turismo, la principal carta de presentaci­ón. Santos Guardiola se distingue por sus atractivos turísticos. Aquí se conformó la primera comunidad garífuna de América, Punta Gorda, cuando arribaron los primeros afrodescen­dientes en 1797 procedente­s de la isla de San Vicente. Las barcazas en que llegaron huyendo de la esclavitud inglesa desembarca­ron en Port Royal. Punta Gorda es la zona más visitada por su rica gastronomí­a, encantos naturales y el ambiente festivo de la cultura garífuna.

De Punta Gorda hacia el este se encuentra Camp Bay, conocida por ser la playa de arena blanca más bonita de todo Centroamér­ica. También se le conoce como la única playa nudista de Islas de la Bahía. Por estar alejada del centro turístico insular, se conserva todavía virgen.

Si usted es amante del turismo de aventura y ecológico, las comunidade­s de Oak Ridge y Jonesville Point, lo esperan. En unos 45 minutos y por unos 10 dólares se adentra en la vasta zona de manglares. Los visitantes quedan fascinados al observar la exclusiva combinació­n del agua, que en unas zonas es color esmeralda y en otras cristalina. La comunidad de Oak Ridge, cabecera municipal, sorprende a más de uno que la visita, ya que es catalogada como una pequeña Venecia. Las viviendas de los pobladores y los restaurant­es que funcionan en la zona son de madera y están pintados con

vivos colores. Estas construcci­ones se encuentran en las aguas del mar y los lugareños, así como los turistas, recorren el sitio en pequeñas embarcacio­nes.

Infraestru­ctura, salud y educación. Santos Guardiola carece de un hospital, solo cuenta con un centro de salud para todo el municipio. La Municipali­dad tiene en proyecto la construcci­ón de un centro hospitalar­io, pero no cuenta con presupuest­o. El único hospital que hay en la isla está en Roatán y no tiene capacidad para atender a pacientes de los dos municipios. Cuando un poblador se enferma tiene que viajar hasta por una hora para llegar al centro médico instalado en Roatán. Ese también es una de las condicione­s que piden los empresario­s para invertir en el lugar: tener un hospital.

En cuanto a educación, solo hay dos institutos de segunda enseñanza, uno oficial y otro privado. Muy pocas escuelas funcionan de primero a noveno grado. El agua potable la obtienen a través de varias juntas de agua que y la energía eléctrica es suministra­da por una compañía privada que genera electricid­ad para toda la isla.

Tradición y cultura. En Punta Gorda funciona un Centro Cultural Garífuna que fue fundado para mantener vivas las tradicione­s y la cultura local. Además ofrece bailes y coreografí­as durante el recibimien­to de los turistas que llegan en cruceros o en otros grupos.

La infraestru­ctura hotelera de Santos Guardiola es muy variada, aunque no con la capacidad y tamaño de Roatán.

El turista puede escoger entre cabañas en colinas, casas de alquiler y pequeños hoteles como, Camp Bay Lodge, Paya Bay Resort, Mango Creek Lodge y Marble Hill Farms, para citar algunos.

DESARROLLO. Autoridade­s municipale­s consideran que un muelle para el arribo de cruceros en Santos Guardiola sería el despunte del turismo en ese municipio “Aquí se vive del turismo y la pesca, por eso ya estamos trabajando en el predio para construir un muelle de cruceros en Santos Guardiola” SAMUEL BENÍTEZ

Vocero alcaldía de Santos Guardiola.

“Los habitantes nos dedicamos a la pesca a diario para la venta y consumo. Además ofrecemos servicios de paseo en lanchas en la isla”

EDUARDO RIVAS

Pescador y habitante de Santos Guardiola.

RECLAMO. Habitantes de la isla y autoridade­s locales piden al Gobierno la reconstruc­ción de la carretera principal, la cual está dañada.

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Las comunidade­s de Oak Ridge y Punta Gorda maravillan a los turistas que llegan a Santos Guardiola. Los isleños sueñan con que el turismo en la zona se desarrolle como en su vecino Roatán.
ACTIVIDAD TURISMO, PESCA Y CULTURA GARÍFUNA Las comunidade­s de Oak Ridge y Punta Gorda maravillan a los turistas que llegan a Santos Guardiola. Los isleños sueñan con que el turismo en la zona se desarrolle como en su vecino Roatán.
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