Diario La Prensa

Aseguran bienes a familia Moya por no justificar L52 millones

La Dirección de Lucha contra el Narcotráfi­co investiga a las sociedades mercantile­s Moya Marine Enterprise­s y Moya Contrator, ubicadas en La Ceiba, por lavado de activos

- Staff

El Juzgado de Letras de Privación de Dominio de Bienes de Origen Ilícito incautó y aseguró ayer varios bienes muebles e inmuebles, productos y activos en los departamen­tos de Atlántida y Yoro.

Las propiedade­s pertenecen a los hermanos José Abrahán, Rubén Alfonzo y Fausto Antonio, todos de apellido Moya Cruz, dueños de las sociedades mercantile­s Moya Marine Enterprise­s

SDRL y Moya Contrator, ubicadas en La Ceiba. Según las autoridade­s fiscales, los hermanos Moya se dedican a actividade­s ilícitas como el tráfico de drogas y el lavado de activos. Los allanamien­tos fueron ejecutados por la Fiscalía Especial contra el Crimen Organizado en conjunto con la Dirección de Lucha contra el Narcotráfi­co (DLCN) durante la Operación Coral.

La Fiscalía establece que José Moya Cruz no justifica la cantidad de 52,369,000 lempiras. Asimismo, se le relaciona como colaborado­r del narcotrafi­cante hondureños Wilter Blanco, condenado a 20 años de prisión en Estados Unidos.

La DLCN le dio seguimient­o a una denuncia anónima de 2018 en la ciudad de La Ceiba.

Cabecilla. Las primeras investigac­iones arrojan indicios que José Moya Cruz es el cabecilla y tiene como colaborado­res a sus hermanos Rubén y Fausto Moya. Como producto de lo anterior se habría incrementa­do de manera acelerada el patrimonio de los investigad­os. Y es que los hermanos Moya Cruz están en el radar de la DLCN desde 2007. La Fiscalía tuvo acceso al informe de la Policía Nacional cuando el 22 de diciembre de ese año fueron a constar una denuncia que en aldea El Gancho, municipio de El Porvenir, Atlántida, aterrizó un helicópter­o color blanco sin plan de vuelo, en el cual se conducía José Abrahán Moya junto a otras personas y que bajaron dos maletines. En ese momento quedó detenido José Moya, quien días después fue dejado en libertad por falta de pruebas de tráfico de drogas.

siden en La Ceiba, aunque no son muy conocidos ya que son de bajo perfil, al igual que sus sociedades mercantile­s.

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