La Cumbre comienza sin la presencia de la izquierda
México, Guatemala y Honduras no asistieron porque Estados Unidos no les cumplió su petición de invitar a los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela
La IX Cumbre de las Américas arrancó ayer en Los Ángeles dando voz a la sociedad civil, que denunció los retrocesos democráticos y medioambientales que vive la región, en una primera jornada en la que se confirmó la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua por parte de Estados Unidos. Además de los presidentes de esos tres países, Miguel Díaz, Nicolás Maduro y Daniel Ortega, también, respectivamente, estuvieron ausentes los mandatarios de Honduras (Xiomara Castro), el de Guatemala (Alejandro Giammattei) y el de México (Andrés Manuel López Obrador). Por Honduras estuvo en representación el canciller Eduardo Enrique Reina.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciará más de 300 millones de dólares en ayuda alimentaria para la región, que ha visto una subida de precios derivada de la guerra de Rusia en Ucrania. Además, Biden propondrá una ambiciosa reforma del BID destinada a dar al sector privado un mayor papel en el desarrollo del continente.
La apertura del IX Foro de la Sociedad Civil marcó el pistoletazo de salida de esta cita continental, que se celebrará hasta el próximo viernes y que ha iniciado enfrascada aún sobre el debate de la lista de invitados. La administración del presidente estadounidense Joe Biden confirmaba a primera hora las sospechas de los últimos días: los Gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua están fuera. El principal encargado del Departamento de Estado de EE UU para Latinoamérica, Brian Nichols, explicaba esa decisión, que ha disgustado a varios Gobiernos de países latinoamericanos. En Venezuela “hay falta de libertad” y “presos políticos”, situación que es contraria a los “documentos fundamentales de la Cumbre de las Américas”, destacó Nichols sobre la nación caribeña, instantes antes de inaugurarse el Foro de la Sociedad Civil. “Entendemos que hay otras opiniones y pasamos mucho tiempo hablando con los demás, pensando en avanzar en esos temas; pero al final eso es lo que más pesó en nuestra decisión”, completó, para afirmar después que están preparando una nueva ronda de sanciones contra el Gobierno nicaragüense de Daniel Ortega.
Casi en paralelo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que ya había avisado de que no iría a la cumbre en caso de que hubiera exclusiones, se bajaba del barco, como ya había hecho antes su homólogo boliviano Luis Arce. El mandatario uruguayo Luis Lacalle Pou tampoco estará, pero por un positivo por covid-19.
Defensa a la democracia. En Los Ángeles, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se alineaba con el discurso de EE UU al abrir el Foro de la Sociedad Civil, que se celebra entre ayer y hoy en un hotel de Los Ángeles bajo estrictas medidas de seguridad. “La realización de la novena Cumbre refleja el compromiso de EE UU de renovar su alianza hemisférica para abordar la recuperación económica de la región, trabajar conjuntamente para fortalecer respuestas a posibles emergencias de salud y defender con firmeza y determinación la democracia”, manifestó. En este contexto, las conferencias de ayer se centraron especialmente en la defensa de la democracia y también en la protección del medioambiente. “La situación en materia de derechos humanos es muy grave porque hay demasiadas violaciones en países importantes, como Cuba, Venezuela y Nicaragua”, dijo a Efe el venezolano Óscar López, director de Proyectos de la organización Unión Panamericana y del Caribe por los Derechos Humanos (Pacuhr, por sus siglas en inglés).