El rey de Australia pone las cosas en orden
Djokovic fue deportado de Melbourne el año anterior y no jugó. En 2023 llegó por el trofeo que más le gusta
MELBOURNE. Justo un año después de que fuera deportado de Australia tras estar recluido durante días en un hotel de mala muerte de Melburne y de mantener un pulso con las autoridades del país oceánico por su reiterada negativa a vacunarse contra el covid-19, Novak Djokovic ha arrinconado definitivamente aquella pesadilla para regresar de buena manera al primer Grand Slam del curso y poner las cosas en orden. Djokovic (4) se impuso al griego Stefanos Tsitsipas (3) en la final del Abierto de Australia por 6-3, 7-6(4) y 7-6(5) en dos horas y 55 minutos, e igualó al español Rafael Nadal con 22 títulos del Grand Slam. Con la victoria, el balcánico le robó la primera posición mundial al también español Carlos Alcaraz y sumó su décimo Abierto de Australia El serbio de 35 años ha recuperado la normalidad casi al mismo tiempo que la sociedad ha llevado a su rutina el efecto y las secuelas de la pandemia. Levantadas las restricciones, Djokovic ha recobrado el pulso de la competición y el ritmo de su tenis. El nuevo número uno del mundo transitó a duras penas por la temporada pasada, sin posibilidad de saltar a las pistas en los primeros meses y sin remediar un paulatino hundimiento en el ránking.
Ha tardado poco Djokovic en poner las cosas en orden. En alcanzar el registro de Grand Slam de Rafael Nadal y el número uno del mundo que estaba en manos del joven Alcaraz.
Sin Roger Federer en circulación y con Nadal lastrado cada vez más por los condicionantes físicos y en plena cuenta atrás, el presente se abre de par en par para el jugador de Belgrado. En Australia ha dejado patente que nadie, por ahora, puede hacerle sombra. Uno tras otro superó, sin contratiempos, sin agobios, al español Roberto Carballés, al francés Enzo Coucaud, al búlgaro Grigor Dimitrov, al australiano Alex de Miñaur, al ruso Andrey Rublev, al estadounidense Tommy Paul y, finalmente, al griego Stefanos Tsitsipas.
ES LA VICTORIA MÁS GRANDE DE MI CARRERA POR TODAS LAS CIRCUNSTANCIAS. EL AÑO PASADO NO PUDE JUGAR Y VOLVÍ ESTE AÑO” NOVAK DJOKOVIC
Tenista
Fue la trigésima tercera final de
un Grand Slam para el serbio, que alarga su ventaja respecto a Roger Federer que llegó a jugar 31.