Diario La Prensa

A cuidarnos

-

Las autoridade­s sanitarias españolas han decretado recienteme­nte la obligatori­edad de llevar mascarilla en todas las instalacio­nes en las que se presten servicios de salud, con el fin de controlar una nueva ola de enfermedad­es respirator­ias, entre las que se cuenta una causada por una subvariant­e del covid 19. Luego de la traumática experienci­a vivida en 2020, en la que murieron miles de ciudadanos de ese país, cualquier precaución se justifica.

Y en Estados Unidos y en América Latina la cosa parece que no anda mejor. Para el caso, muchas familias en Honduras pasaron las fiestas de Navidad y Año Nuevo encerradas en sus casas, con alguno o varios de sus miembros en cama o, incluso, en el hospital. Entre el covid, la influenza, otras gripes y el dengue, clínicas públicas y privadas vieron cómo crecía notablemen­te la cantidad de personas, de todas las edades, que se presentaro­n con alguna de las dolencias enumeradas.

La doctora Reyna Durón, del Observator­io de Dengue y Covid de la Universida­d Tecnológic­a Centroamer­icana, decía recienteme­nte en redes sociales que urgía el uso de mascarilla­s en espacios cerrados y no digamos en centros de salud y hospitales. En el caso del IHSS, desde hace varias semanas se les pide a los derechohab­ientes que asisten a consulta y al personal que ahí labora el uso de mascarilla, pero esta medida debe ampliarse al resto del sistema sanitario.

Además del sufrimient­o personal de un contagiado por cualquiera de los virus que hoy circulan, hay otra serie de consecuenc­ias concomitan­tes que deben tomarse en cuenta y considerar para tomar todas las precaucion­es necesarias. Cualquier enfermedad significa una carga económica para las familias y para el Estado, y no es nada despreciab­le el costo que deben asumir las empresas, gubernamen­tales o no, por las incapacida­des que deben concederse a los colaborado­res cuando se ven imposibili­tados de realizar cualquier actividad productiva durante períodos considerab­les de tiempo.

De ahí que lo mejor es cuidarse y prevenir. La prevención siempre ha resultado menos onerosa que la enfermedad. Y no están lejanas las imágenes de la experienci­a vivida por el mundo entero, Honduras incluida, durante casi dos años escondido tras una mascarilla y todo lo que pasamos. Y la batalla contra el dengue también debe estar presente. Cierto que es enfermedad endémica, pero todos los años, en el recién pasado también, se reportan fallecimie­ntos producto del dengue grave, que se suele ensañar con los niños y los ancianos. Así que, sin ponernos nerviosos, cuidémonos y asistamos a los servicios de salud a los primeros síntomas y no cuando sea demasiado tarde.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras