“AL CAPTURAR A VENDEDORES NOS DICEN QUE SON UNA FAMILIA”
La MS es la principal organización que tiene las plazas de venta de droga en barrios y colonias de San Pedro Sula, de acuerdo con análisis de la Policía Hay 8,000 hondureños en rehabilitación por drogas Tres personas en San Pedro Sula están siendo atendi
SAN PEDRO SULA. En operaciones dirigidas por las áreas de inteligencia de la Policía se ha logrado el desmantelamiento de redes del crimen organizado involucradas en venta y distribución de drogas en múltiples sectores de
San Pedro Sula, según aseguró un investigador con varios años de experiencia dentro de la División contra Estructuras Criminales de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) en una entrevista exclusiva con LA PRENSA Premium.
El alto jefe policial, quien solicitó el anonimato, detalló la complejidad de enfrentar este problema que afecta principalmente a menores de edad y a familias desintegradas en el país. El entrevistado destacó que el tráfico de drogas representa una fuente significativa de ingresos para grupos criminales, generando conflictos por el control de puntos de venta que, a su vez, desencadenan otros delitos, incluyendo homicidios. En este contexto, identificó a la Mara Salvatrucha como la principal organización detrás del narcotráfico en San
Pedro Sula, seguida en menor medida por la Pandilla 18 y otras bandas independientes como los autodenominados Los Aguacates en sector Los Cármenes. En cuanto a la actuación de la Pandilla 18, el oficial señaló su presencia marcada en zonas específicas como la Jerusalén o Planeta, del municipio de La Lima;
La Policía estima que un mes es el tiempo promedio que se tardan para comprobar un delito penal de manera flagrante en el caso de droga.
mientras que la MS tiene un dominio más extenso, abarcando el centro, áreas de alta plusvalía y diversos establecimientos, incluyendo varias discotecas y otros establecimientos de San Pedro Sula. Subrayó que, a pesar de desmantelar algunas plazas de venta, las organizaciones tienden a reubicarse en otros sectores. El narcomenudeo persiste, evidenciando una red sofisticada que mueve, por ejemplo, la droga desde puntos como El Ocotillo, haciendo escalas en zonas de control como la Santa Martha, que sirven de puntos de transferencia hasta llegar al centro o zonas altas de San Pedro Sula. Además, señaló que al capturar a individuos involucrados en venta de droga, a menudo argumentan falta de empleo o coacción, especialmente en el caso de la Pandilla 18, dificultando la identificación y detención de cabecillas. “Cuando los arrestamos aducen que ellos son una familia y que los remitamos solo a ellos”, dijo. La Policía ha detectado nuevas conductas, por ejemplo, los vendedores ya no almacenan droga de manera convencional, sino que la esconden en lugares estratégicos como caletas, tubos PVC o casas abandonadas.
“Por la droga se están perdiendo familias enteras, y miramos que se mueve mucho la venta de cocaína, marihuana, crack y en el caso de sustancias como tusi no hemos hallado, es exclusiva para ciertos lugares”, concluyó.
Usan estrategias como vehículos y ciudadanos comunes en operaciones, y trabajan coordinadamente equipos especializados en el objetivo.
TEGUCIGALPA. Lenín Antonio Fu, jefe de la sección de Tratamiento y Rehabilitación del Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa), manifestó que desde la pandemia de 2020 hubo un aumento en el uso de estas sustancias.
“En San Pedro Sula tenemos una clínica con expertos para atender gratuitamente a los afectados. La adicción es una enfermedad crónica no transmisible, pero la gente lo ve como un delito, por eso estamos peleando sus derechos”, especificó el galeno. En primicia, dijo que desde noviembre pasado se está tratando a tres pacientes por fentanilo tras llegar deportados. “Quienes llegan a Ihadfa son personas que viven con sus padres, son gente acomodada, pero a la vez son bipolares, depresivos, esquizofrénicos y se enganchan a una sustancia”, lamentó. La autoridad del Ihadfa advirtió que seguirán haciendo inspectorías en eventos públicos y en tiendas que venden productos de tabacos para controlar sustancias como el “popper”, que venden ilegalmente.