Ansiedad: guía para manejarla eficazmente
SAN PEDRO SULA. La ansiedad se suele presentar a través del insomnio, dolor de cabeza, espalda, hombros, falta o exceso de apetito, estreñimiento, alergias, adormecimientos en las piernas o brazos y aparición de canas. Además, una serie de componentes ha agudizado la ansiedad; entre ellos, la falta de ejercicio, la socialización y el exceso o la necesidad de un trabajo.
Todo lo anterior se ha convertido en una bomba de tiempo que afecta tanto a adultos como a niños, que no saben de qué manera actuar ante la sintomatología. A este escenario se suma la pésima salud metal de los hondureños, pues la mayoría no sabe cómo lidiar con esto.
En este sentido, la psicóloga Katherine Pineda explica que es importante diferenciarla de la depresión, ya que no son lo mismo, de forma sencilla, la depresión es resultado de un mal manejo del pasado, y la ansiedad es la preocupación por el futuro. “La ansiedad es una familia de trastornos y son muchos, pueden ser trastorno obsesivo compulsivo, ansiedad por separación, etc., es un factor herenciaambiente, realmente todos estamos vulnerables y se manifiestan de distintas formas”, explica.
Ejercicio y alimentación sana. Una buena alimentación, actividad física y acudir cuando menos una vez al año al médico son formas de cuidar la salud. Lizeth More- no, académica de la Universidad de Guadalajara, México, destaca que la salud no significa no tener dolor o una enfermedad, sino que engloba un bienestar físico, psicológico y emocional.
Una clave contra noches de insomnio, irritabilidad o llanto provocado por la ansiedad y la depresión puede estar en su dieta. La comida es cultura, política y también salud mental, pues puede modificar nuestra forma de sentir y percibir el mundo. Asimismo, se recomiendan 60 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada, como andar o subir escaleras. Actividades como correr, hacer senderismo y deportes como la natación, el tenis, bicicleta y patinar son beneficiosas.
Terapias recomendadas. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es la más utilizada contra los trastornos de ansiedad.
Las investigaciones han demostrado que es eficaz para tratar el trastorno de ansiedad social, el trastorno de ansiedad generalizada, las fobias y los trastornos de pánico, entre otras afecciones. Su objetivo es identificar y comprender tus pensamientos negativos y patrones de comportamiento ineficaces y reemplazarlos con pensamientos más realistas y acciones efectivas, y mejores mecanismos de afrontamiento.
Terapia de la exposición: la premisa básica detrás de la terapia de exposición es que si le tienes miedo a algo, la mejor manera de conquistarlo es enfrentándolo. Meditación: la práctica regular en niveles moderados de meditación ayuda en la gestión de las emociones, en no ser tan reactivos para expresar emociones, en el manejo adecuado del estrés e incluso disminuye la probabilidad de padecer ansiedad y el sentimiento de soledad, tan presentes hoy en día.