URGEN A ACADEMIA Y PADRES ABORDAR PROBLEMA DE DROGAS
Expertos en psicología, sociología y seguridad pública analizaron la problemática de drogas que enfrenta San Pedro Sula, con una visión global de país
SAN PEDRO SULA. El fácil acceso a ellas y las cargas y exigencias de la vida cotidiana han surgido como factores primordiales en el incremento del consumo de drogas en Honduras en los últimos tiempos, opina Mauricio Pastrana, psicólogo clínico especializado en el tratamiento de adicciones. Pastrana expresó su preocupación al observar un aumento significativo en el consumo de sustancias como alcohol, marihuana, cocaína y otras, destacando casos extremos como el de alguien que casi cayó en coma por el abuso de fentanilo en San Pedro Sula.
El psicólogo señaló que incluso medicamentos altamente adictivos, originalmente controlados por profesionales de la salud, ahora están disponibles comercialmente, contribuyendo a la problemática. Mencionó casos en estudio de tres estudiantes de una escuela de alto nivel en San Pedro Sula que recurrieron al uso de sustancias como el “vape” y terminaron con potenciales problemas de ansiedad y depresión, falta de sueño y daños en pulmones. Adicionalmente, advirtió sobre el consumo de marihuana y cocaína como medios para abrir la mente y relajarse frente a la presión, subrayando que estos comportamientos generan alteraciones tanto mentales como físicas. Enfatizó que, aunque al inicio el consumo puede tener efectos mínimos, con el tiempo se convierte en una rutina, llevando al consumidor a alcanzar un límite, desarrollar tolerancia y experimentar una creciente necesidad. El consumo sostenido de estas drogas puede desencadenar trastornos mentales, pérdida de conciencia, disfunción laboral y deterioro de relaciones familiares y sociales. “Las personas con adicción tienen el riesgo de perder su trabajo porque ya no funcionan, perder a sus amigos e incluso a la familia, pues llega un momento en que ya no trabajan para ellos mismos, sino para su droga, y todos a nuestro lado se terminan cansando”, reflexionó. Pastrana advirtió sobre las consecuencias graves del consumo cons
Psicólogo contra adicciones
tante, incluyendo la posibilidad de terminar en prisión, víctima de accidentes y finalmente de muerte. Instó a la sociedad a no cansarse de abordar esta problemática y buscar un cambio.
Fenómeno creciente. Desde una perspectiva sociológica, Lelys
Experto en seguridad pública
Paz, docente de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula, lamentó la alta tasa de consumo de drogas y analizó cómo las drogas generan riesgos en los hogares, afectando relaciones familiares y provocando conductas anómalas. “Las drogas provocan manifestaciones
Sociólogo y docente
de riesgo en el hogar, entre familias y sus pares, se genera una alerta, incluso, cuando sienten que no hay dinero para comprar la droga, terminan cayendo en la delincuencia común y organizada”, especificó. El académico increpó que padres y madres aún no entiendan la magnitud del que sus hijos estén consumiendo drogas, por lo que abogó por una mayor conciencia y educación desde la primaria hasta la universidad, involucrando tanto a padres como a la academia en la prevención de las adicciones.
Mejorar plan. El experto en seguridad pública, Herman Vogelsang, expresó su pesar por la persistente influencia del narcotráfico y narcomenudeo en Honduras.
“El que se dedica al narcotráfico a gran escala ya se sabe que esa mercancía va para Estados Unidos y lo que queda en Honduras es el bagazo, lo más dañino, los residuos, y eso es lo que compran maras, pandillas y distribuidores independientes”, declaró. Destacó la conexión entre distribución de drogas, homicidios y extorsión, pidiendo a las autoridades fortalecer las operaciones de infiltración y vigilancia en sitios nocturnos para combatir eficazmente este delito. El fenómeno de la drogadicción constituye una problemática que trasciende las fronteras de Honduras para convertirse en un desafío global. “Observamos con preocupación cómo niños y jóvenes frecuentan discotecas, eventos de música electrónica y otros espacios, inmersos en el consumo de sustancias sintéticas. En este contexto, se evidencia una tendencia donde la clase alta muestra preferencia por la cocaína, la clase media opta por la marihuana, mientras que los estratos socioeconómicos más bajos se ven afectados por el consumo de crack o piedra”, resaltó el entrevistado. Algunos adictos se involucran en el consumo de drogas, cometen actos tan graves como homicidios, y al día siguiente no logran recordarlos. Según datos de la Secretaría de Salud, 2,454 personas ingresaron a hospitales para recibir asistencia tras daños por consumo de sustancias entre 2018 y 2023. La mayor parte de estos casos llegaron al Hospital Escuela en Tegucigalpa y al Catarino Rivas de San Pedro Sula. De todos los casos abordados en el sistema público, más de 2,000 mejoraron su condición y 39 pacientes fallecieron.
“ALGUIEN QUE DIGA QUE DEJARÁ POR SÍ SOLO LA ADICCIÓN MIENTE, NECESITA UN APOYO INTEGRAL”
MAURICIO PASTRANA
LELYS PAZ