Diario La Prensa

Muere don Napoleón Larach, el empresario que amó a Honduras

Su partida causó una serie de reacciones en todos los sectores del país, que lamentaron el fallecimie­nto y reconocier­on el aporte de trabajo y altruismo que deja al país

- Lisseth García doris.garcia@laprensa.hn

SAN PEDRO SULA. El nombre de Napoleón Juan Larach Jamis es sinónimo de trabajo, superación y tenacidad.

Recién cumplió 99 años y su sueño fue siempre una Honduras mejor.

Don Napoleón falleció anoche de una manera inesperada dejando luto y dolor, pero también un gran legado. Nació un 11 de septiembre de 1924 en San Pedro Sula, hijo de Emilia Jamis y Juan D. Larach. De niño disfrutó en la casa de sus padres, ubicada en el bulevar Morazán, donde se divertía y vivió también su juventud. Era hermano de Emilia Larach viuda de Saybe, Elena Larach viuda de Jaar y Miguel Larach y los ya fallecidos Victoria, César Juan y Alejandro. Estudió en el instituto José Trinidad Reyes y siempre recordaba a sus amigos Héctor Sabillón Cruz, Eloy

Page , los hermanos Kafati y Kawas, las hermanas Fasquelle, Doris Nuila y Joyce Desjardine­s, todos ocuparon cargos importante­s en la ciudad y en el país.

El empresario y banquero Napoleón Larach fue un hombre de familia. Se casó con Julia de Larach, con quien procreo seis hijos: Carlos, Mireya,

Gina, Alejandro,

Luis y Gabriel. Fue además un abuelo ejemplar, respetado y querido y un bisabuelo amoroso y juguetón.

Su memoria era extraordin­aria, crítico cuando debía serlo y siempre se caracteriz­ó por su honestidad y transparen­cia. Don Napo fue siempre un hombre de negocios, con virtudes excepciona­les que lo convirtier­on en un empresario reconocido y referente en el país, además, con una capacidad impresiona­nte para diversific­arse. Su historia y aportes al país se repetían cada vez que recibía un homenaje; entre ellos, El Forjador de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés y también del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep). Napoleón Larach fue presidente del Grupo Larach, que tiene inversione­s en el comercio, turismo, industria y generación de energía tanto renovable como térmica; también fue director fundador del Grupo Financiero Banpaís.

Su trayectori­a empresaria­l y su altruismo es trascenden­tal al ser también fundador de la Universida­d de San Pedro Sula y la Universida­d Católica. Siempre se identificó a lo largo del tiempo por su apoyo y solidarida­d con diferentes entidades de carácter social. El sector empresaria­l siempre destacó en él su don de responsabi­lidad, transparen­cia, arduo trabajo, innovación, pero sobre todo compromiso por Honduras. Su muerte genera reacciones en todos los ámbitos del país. Descanse en paz don Napoleón Larach, Honduras le agradece su aporte y su legado.

El Consejo Empresaria­l de América Latina Capítulo Honduras lamentó la partida del empresario y envió muestras de pesar a su familia.

La municipali­dad sampedrana, la CCIC, la presidenta Xiomara Castro y empresario­s lamentaron la muerte de don Napoleón Larach.

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