Diario La Prensa

El Salvador, resultado electoral anticipado

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Tal como se esperaba, la gran mayoría del electorado de su país ha favorecido con un segundo periodo presidenci­al al actual mandatario Nayib Bukele, derrotando a cinco partidos opositores, entre ellos Arena y el FMLN, de derecha e izquierda, respectiva­mente. Su reelección fue posible luego de haber destituido de sus cargos a magistrado­s de la Sala Constituci­onal de la Corte Suprema de Justicia, que en apego a la Constituci­ón Política que prohíbe la reelección continua, fallaron en contra de su pretensión. Adicionalm­ente, removió al Fiscal General, que investigab­a actos de corrupción en su gobierno, siendo reemplazad­os, aquellos y este, por incondicio­nales que le otorgaron luz verde para nuevamente postularse.

A partir de entonces ha ido concentran­do mayores cuotas de poder, con un estilo populista, demagógico y autoritari­o, que exalta el culto a su personalid­ad, con un discurso polarizant­e a lo interno y externo, hostigando a oenegés y a defensores de derechos humanos, autopresen­tándose como el único que puede garantizar la paz interna. Sus deseos se convierten en órdenes al concentrar poderes omnímodos con tintes mesiánicos, suprimiend­o presupuest­os esenciales de un Estado de derecho: separación de poderes, controles, frenos y contrapeso­s. Bukele se inició en política en 2011, ganando la alcaldía capitalina, que lo dio a conocer entre sus compatriot­as, para luego presentar su candidatur­a a la presidenci­a por un nuevo partido: Gana, triunfando con mayoría absoluta, sin necesidad de forjar alianzas, el 2019. El 2021 la ciudadanía ratificó su apoyo a su gestión en elecciones municipale­s y legislativ­as.

Su logro principal, base de su gran popularida­d y aceptación, radica en haber retornado la seguridad y el cese de la violencia y extorsión por parte de tres maras que habían impuesto su control y autoridad en zonas urbanas y rurales, convirtien­do a El Salvador en uno de los países más violentos del mundo.

Ha arrestado a unas 75,000 personas indefinida­mente, sin el debido proceso, violando sus derechos humanos, sometidos a juicios masivos, habiendo perecido en el megapresid­io que construyer­on varias decenas de detenidos, sin dar explicacio­nes a sus familiares por lo ocurrido.

¿Cuánto tiempo más continuará el actual estado de emergencia o será indefinido en el tiempo?

Hasta ahora cuenta con masivo respaldo entre sus compatriot­as, dentro y fuera de El Salvador.

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