JOH vs. Castel
Desde la tarde del martes 15 de febrero del año 2022, cuando fue capturado en su vivienda en Tegucigalpa el expresidente Juan Orlando Hernández Alvarado por orden de la justicia estadounidense, hasta la mañana del próximo lunes 12 de febrero del año 2024, que será enjuiciado, ha sido una odisea para el acusado y una larga espera para el juez Kevin Castel.
Las imágenes del expresidente hondureño, encadenado de manos y pies, siendo custodiado por miembros de la Policía Nacional Hondureña y agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA), que se lo llevaron en ese avión oficial, dejaron impactado a un pueblo que en tiempos que lo gobernó utilizó frases como “Nadie está sobre la ley” y “Caiga quien caiga”.
Esa acusación en contra de Hernández Alvarado de tres cargos relacionados con narcotráfico por parte de la Fiscalía Sur del Distrito de Nueva York y que le mantienen encarcelado en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn abrirán sus puertas para que sea llevado al banquillo de los acusados y donde estará frente a frente con el juez acusador Kevin Castel, el mismo que condenó a su hermano Antonio Hernández. ¿Qué pensará el expresidente en su reclusión al recordar que fue el mandatario durante su primer periodo (2014–2017) y segundo (2018-2021) y que saldrá de esa prisión esa mañana del próximo lunes 12 de febrero rumbo a la Corte a escuchar su veredicto final?
Este es el caso de Juan Orlando, un niño ingenuo, pobre y campesino de tierra adentro del departamento del “indio indómito” Lempira, hijo de don Juan y de doña Elvira, con muchos éxitos en su vida; pero que pasado mañana se sabrá si es inocente o culpable un expresidente de un país llamado Honduras.
¿QUÉ PENSARÁ JOH EN SU RECLUSIÓN AL RECORDAR QUE FUE EL MANDATARIO DURANTE DOS PERIODOS?”.