Genaro García Luna, el último “toro” en el banquillo de EE UU
NUEVA YORK (AFP). Con el de ayer, ya son cuatro los aplazamientos que ha sufrido el juicio, que genera gran expectativa, pues no es habitual ver a un expresidente (2014-2021) sentarse en el banquillo de la justicia de otro país para responder por cargos de narcotráfico.
El año pasado, el exsecretario de Seguridad Nacional de México, Genaro García Luna, el funcionario de mayor rango mexicano en sentarse en un banquillo en Estados Unidos, fue declarado culpable de narcotráfico, entre otros cargos, por un tribunal neoyorquino. El próximo 1 de marzo está previsto el anuncio de su condena. Fiel colaborador del gobierno del republicano Donald Trump (20172021), JOH, acrónimo de su nombre con el que es conocido en Honduras, llegó a jactarse de los elogios de Washington por la labor de su gobierno en la incautación de drogas y en la lucha contra el crimen organizado. “Detenía a personas que no tenían vínculos con él, pero protegía a otras”, afirma el exagente de la DEA, la agencia antidrogas estadounidense, Mikel Vigil, a la AFP.
JOH también tiene pendiente otro juicio en Honduras por fraude y lavado de activos.
“Recordatorio”. Nadie está por encima de la ley”, dijo a la AFP Josette Altmann, secretaria general de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) con sede en Costa Rica, que cree que este caso puede ser un “recordatorio para líderes de todo el espectro geopolítico” de las repercusiones legales pero sobre todo de “reputación” que “conlleva la participación en conductas indebidas”. Desde 2014, Honduras ha extraditado a Estados Unidos a 38 personas acusadas de narcotráfico, donde ya han sido condenados además de Tony Hernandez y Geovanny Fuentes, Fabio Lobo, y el exdiputado Fredy Renán Nájera, a 30 años.
De ser hallado culpable, Hernández seguiría la estela de otros exmandatarios latinoamericanos condenados en Estados Unidos como el panameño Antonio Manuel Noriega, en 1992, y el guatemalteco Alfonso Portillo, en 2014.