La maestra Ada amaba su profesión y era muy entregada a sus alumnos
Ada Fidelia Aguilar, una de las 17 víctimas del mortal accidente en Copán, era la subdirectora en el Centro Básico El Progreso de El Higuito de Talgua, Lempira
TALGUA. La maestra Ada Fidelia Aguilar tenía 21 años de ejercer su profesión en forma abnegada y dejó un legado en la educación en Lempira.
Era la subdirectora en el Centro de Educación Básica El Progreso de la comunidad El Higuito del municipio de Talgua, Lempira, pero actualmente fungía interinamente como directora porque el titular del cargo está incapacitado.
En octubre del año pasado llegó a trabajar a ese centro educativo. Pero ayer fue una de las personas que se subió al microbús que impactó con otra unidad de transporte en San Juan de Opoa que dejó 17 muertos.
“Nos trajo una esperanza porque venía con la mentalidad y la ilusión de mejorar el centro”, dijo la maestra Seidy López. Ella describió a la profesora Ada como una persona entregada a su profesión.
“Estaba pendiente no solo de las clases, sino de las necesidades de los alumnos”, manifestó la educadora.
Refirió que si la profesora Ada detectaba un problema emocional de un niño hablaba con él y le ponía la atención debida. “Siempre me decía vamos a sacar adelante esta escuela”, expresó la maestra Seidy, quien refirió que su infortunada compañera no tenía horario de salida porque era muy entregada a su trabajo.
La docente viajaba casi dos horas para llegar a su trabajo pues vivía en la comunidad de Las Flores, que es de donde venía ayer cuando se dio el accidente en el que perdió la vida. “Ella llegó en octubre y en cuatro meses se ganó el cariño de los alumnos y sus compañeros”, expresó la educadora. “Era chispa, transmitía alegría a los niños y los motivaba”.
“La profesora era una mujer impresionante. Me decía que este centro iba a ser el mejor de la zona no solo en infraestructura, sino que también en calidad educativa, le vamos a sacar el jugo a la biblioteca”, recordó la profesional de la educación mientras era velado el cuerpo de la docente en el Centro de Educación Básica El Progreso por sus alumnos y compañeros.
Consternados. López dijo que no “asimilamos lo de su muerte, los niños están muy consternados”.
Indicó que la profesora Ada pidió el traslado de la escuela donde trabajaba antes en Las Crucitas de la comunidad de Las Flores en Lempira.
Con la mentora siempre viajaban sus colegas Karla Maldonado y Norma Carbajal, quienes resultaron heridas en el accidente. Maldonado y Carbajal trabajan en otros centros educativos de Talgua.
“La profesora estaba para todos no lo pensaba para dar dinero. Ella compraba de su bolsa premios y medallas de excelencia académica para motivar a los niños”, dijo la mentora.