NARCOS QUE LO HUNDIERON CON SUS TESTIMONIOS
Relatos Cada una de las declaraciones tuvo validez para los jurados, quienes decidieron dar un veredicto de culpabilidad al exmandatario Juan Orlando Hernández Alvarado
SAN PEDRO SULA. La carga probatoria de la Fiscalía del Distrito Sur de Estados Unidos en el juicio del expresidente Juan Orlando Hernández se basó en su mayoría en testimonios, con los que lograron probar la conspiración para traficar drogas, así como el uso y posesión de armas y artefactos destructivos. El primer testigo fue el contador de una empresa arrocera de Choloma, identificado con el seudónimo de José Sánchez, quien describió la relación que su jefe Fuad Jarufe tenía con el expresidente Juan Orlando Hernández.
Sin titubear, el excontador dijo que el empresario y el acusado se habían reunido para hablar sobre protección de las drogas. En esa conversación aseguró que Juan Orlando Hernández dijo: “Vamos a meterles la droga en las narices a los gringos”. Afirmó que en la reunión estaban el narcotraficante Geovany Fuentes, a quien JOH le dijo que quería que el narcolaboratorio que tenía trabajara para él. El contador afirmó que le hizo un cheque por 250,000 lempiras a JOH, en otra reunión Geovany Fuentes le entregó 15,000 dólares para la campaña política.
Con la declaración de Alexander Ardón, exalcalde de El Paraíso, Copán, la Fiscalía convenció al jurado de que la campaña política para presidente de Juan Orlando Hernández se financió con dinero producto del narcotráfico a cambio de protección para traficar la cocaína. Afirmó haber tenido reuniones con el exmandatario desde 2009, a quien le dio un millón de dólares y traficó drogas con su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández.
La entrega del millón de lempiras fue hecha en una reunión en la que estuvo Tony Hernández con el narcotraficante Joaquín “Chapo” Guzmán, así como el testigo y otros involucrados en el narcotráfico, según la declaración.
Alexander Ardón habló sobre la relación que tenía Tony Hernández con los hermanos Miguel Arnulfo y Luis Valle Valle, con quienes trabajaban en el tráfico de drogas con la protección de su hermano Juan Orlando Hernández.
Durante su declaración, Alexander Ardón dio a conocer el rol en acciones ilícitas para traficar droga que tenían Juan Carlos Bonilla, otrora jefe de la Policía Nacional, así como el oficial Mauricio Hernández Pineda, conocido como el Primo. Otro de los testimonios con los que comprobaron la participación del acusado fue la del narcotraficante Alexander Monroy Murillo.
El narcotraficante colombiano, que ya goza de libertad y fue miembro del cartel de Sinaloa, afirmó que en contenedores habían traficado droga desde Puerto Cortés y pagaron sobornos a políticos, incluyendo dinero para la campaña de JOH, a cambio de protección. Devis Leonel Rivera Maradiaga, alias Cachiro, fue uno de los testigos que dijo haber entregado 250,000 dólares a la hermana del acusado, Hilda Hernández, a cambio de protección y contratos en el Gobierno. El testimonio nuevo y fuerte durante el juicio fue el de Fabio Lobo, quien afirmó haber hablado de tráfico de drogas por primera vez con JOH en 2009. Fabio dijo que sabía de los sobornos que le había dado el Chapo a Juan Orlando, pues lo habían mencionado los de ese cartel. Agregó haber hablado con Hernández sobre la relación con los Cachiros, así como de las contribuciones que se debían repartir.