2.4 millones de personas se movilizaron en Semana Santa

Miles de hondureños retornaron ayer a sus lugares de origen, dejando una derrama económica de unos L4,500 millones, conforme a Turismo

SAN PEDRO SULA. Los cielos nublados y algunos chubascos no impidieron que miles de personas se desplazaran a las playas de Omoa y Cortés y de Tela, Atlántida, las preferidas por los veraneantes en este feriado. Marlene Cruz y su esposo Marel Antonio Ardón, originarios de Danlí, El Paraíso, llegaron desde el miércoles a Tela y, según ellos, no pudieron disfrutar como lo habían planificado. “Este es un lugar muy bonito, las playas son amplias y limpias. Vemos que ha llegado bastante gente, a pesar de que no hay un buen clima”. Luis Chévez, viceministro de Turismo, estimó que unos 2.4 millones de hondureños se movilizaron a nivel nacional desde el lunes 26 al domingo 31 de marzo.

Sumaya Rodríguez, presidenta de la Cruz Roja de Tela, le informó a Diario LA PRENSA que los socorristas hicieron más de veinte rescates de personas entre el jueves y viernes en las playas municipales. Lamentablemente, la Comisión Nacional de Prevención en Movilizaciones Masivas (Conapremm) reportó 18 personas ahogadas, ocho menos que el año pasado, cuando hubo 26. Entre quienes perdieron la vida por sumersión, seis eran menores de edad, uno de ellos de dos años, quien murió en la comunidad de Boca de Río Viejo, en Marcovia, Choluteca, cuando bañaba en el río de la zona. El segundo era un menor de 13 años, que murió en un centro turístico de La Libertad, Lepaera, Lempira, cuando veraneaba con su familia. Los otros de 12, dos de 16 y otro de 14 años perdieron la vida en Tela, Atlántida; Concepción, Intibucá, y en Ocotepeque, establece el reporte de Conapremm.

Los demás, de entre los 19 y 58 años de edad, perdieron la vida mayormente en los ríos y pozas de diferentes zonas del país, algunos porque andaban en estado de ebriedad.

A nivel nacional se registraron 45 accidentes de tránsito, dejando dos muertos, 117 personas heridas y 27 atropelladas. A pesar de todos estos incidentes, los hondureños se movilizaron a centros turísticos, a sus lugares de origen y pueblos cercanos a las grandes ciudades, dejando una derrama económica de unos 4,500 millones de lempiras aproximadamente, estimaron las autoridades de Turismo.

Entidades de rescate lograron salvar la vida de 102 personas que estaban a punto de morir por ahogamiento en playas del litoral.