A
pasionado por la música y disciplinado para los negocios, no pierde de vista que los sueños le dan sentido a la vida y esa es la razón por la que creó, junto a dos artistas más, The Steady Rollin Band, la banda de rock salvadoreña que lo ha convertido en un rockstar del que todos están hablando. En una entrevista exclusiva para Estilo, Fernando conversó sobre su nueva faceta, en la que le acompañan Gerardo Pardo como bajista y Benjamín Andrade en la batería. ¿De la industria hotelera al rock and roll? El vice presidente de Real Hotels and Resorts nos prueba que la vida no necesita estereotipos y que decidió emprender su mayor anhelo: ser músico. Los sueños fueron hechos para cumplirse, “hay que seguirlos porque la vida se pasa demasiado rápido, yo prefiero equivocarme y haberlo hecho, que nunca haberlo intentado”, indica. A sus 46 años, el heredero de Grupo Poma nos prueba que puede tener un espíritu de Rockefeller para los negocios en la oficina y la sensibilidad de un Jimi Hendrix en el escenario.
Fernando nació en El Salvador en 1971, a los siete años emigró junto a su familia hacia los Estados Unidos por conflictos políticos en su país, pero gracias a los valores familiares nunca perdió de vista sus anhelos que lo llevaron a regresar a su tierra y convertirse en un exitoso hotelero en Latinoamérica. Además de eso, es un devoto irremediable de la música, gusto heredado por parte de su madre, quien proviene de una familia de artistas.