CARLOS VIVES
SOBRE EL ÁLBUM
“Vives tiene eso por lo que se nos conoce: composiciones bailables muy alegres, muy rítmicas, con mucha esperanza, mucha vida, siempre deseando cosas buenas, canciones nostálgicas y tristes que cuentan otras historias”.
Carlos Vives
El cantante, que se presenta el 17 de marzo en San Pedro Sula en un concierto benéfico a favor de la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer, conversó en exclusiva con Estilo sobre su disco Vives. El material, compuesto por 18 canciones, fusiona los ritmos folclóricos de su tierra con los urbanos y enfrenta temáticas como la violencia de género y la desnutrición infantil. El ganador de 11 Latin Grammy nos cuenta que “Vives tiene nuestra misma razón de ser en la música, pero está conectado con las nuevas generaciones. Mostramos cómo es nuestra música sin dejar de hacer lo que hacemos (vallenato), nos conectamos con los nuevos sonidos (reggaetón, hip hop, dancehall) que me permiten trabajar con gente muy joven, muchos invitados en el álbum, que le dan vida al mismo”. En esta nueva producción, Vives nos conquista con los hits Robarte un beso, La bicicleta, La tierra prometida, Nuestro secreto, Los niños olvidados...“Este material me ha permitido volver a buscar diferentes aires de lo que hacemos, me recuerda a mis primeros discos y también es un álbum que me ha dado la oportunidad de trabajar un romanticismo muy sensual”, nos dice. El tema La Bicicleta tiene más de mil millones de reproducciones en YouTube, obtuvo en 2016 el primer lugar por seis semanas en los charts de Estados Unidos y es la única canción de Carlos Vives que ha figurado en la lista Billboard Hot 100 en el puesto número 95, sin olvidar el récord de reproducciones en Spotify y otras plataformas digitales a nivel global.
“La Bicicleta se llamó en un inicio Vallenato desesperado pero Shakira le cambió el nombre...Definitivamente, ese patrón musical con nuevos sonidos como el dancehall, Shakira y el sonido del millo ( flauta del caribe colombiano) le dieron características muy especiales”, afirma.
Carlos no quiere perder su conciencia social, pues se
pronuncia en este disco sobre la temática de violencia de género y la situación infantil en Colombia con las canciones La mujer en la ventana y Los niños olvidados. “Este disco está tocado por la vida, por lo que vivimos como colombianos, como terrícolas, en nuestra comunidad pasan cosas muy fuertes”. El pionero del nuevo sonido colombiano y latinoamericano, como se le conoce, dirige sus propias fundaciones que incentivan la educación musical en su país. Su proyecto Río Grande Escuela de Música es prueba de ello, además de su participación como embajador de buena voluntad de UNICEF. “Yo siento a mi niño interior cerca y eso me mantiene conectado con los pequeños”. Su familia sin duda juega un rol primordial. Sus cuatro hijos: Lucy y Enrique de su primer matrimonio; y Elena y Pedro de su actual pareja Claudia Elena Vásquez, son su mejor inspiración. “Hoy tengo a Elena y Pedro cantando, además un coro de una escuela, me he podido dar el gusto de tenerlos en el álbum”, señala. Carlos está casado desde 2008 con Claudia, su mánager y compañera inseparable. El embajador del vallenato ha ido evolucionando en géneros, incluyendo temas de reggaetón con J Balvin y Maluma. “Nuestra propuesta se conecta perfectamente con sonidos modernos dentro de la electrónica, dentro de lo urbano, lo urbano no es un patrón diferente a la cumbia ni a los vallenatos... Colombia es un país que se ha expresado en diferentes regiones en la música”, asegura. Los ritmos podrán cambiar pero definitivamente hay Vives para rato. El rostro de la eterna sonrisa, el músico que sueña y disfruta la simplicidad de las cosas, con 15 álbumes de estudio y más de 50 millones de discos vendidos en todo el mundo, no tiene miedo de experimentar. “Para mí, cada lanzamiento de un disco se vuelve algo especial y no me la quiero creer mucho, pero es especial, por el cariño de la gente con la que trabajo y todos los que estamos involucrados”.