YES WE CAN!
ANo necesitas grandes transformaciones para convertirte en una mujer empoderada. Quizás solo bastan pequeños cambios y una dosis de
actitud para conseguir resultados extraordinarios.
unque no se trata de nada nuevo, el empoderamiento femenino cobra fuerza cada vez más, inspirándonos, fortaleciéndonos. Y mientras el mundo entero habla sobre este tema, quizás tú te detengas un momento para analizar, ¿cómo puedo ser yo una mujer empoderada? No es un milagro que sucede de la noche a la mañana, es un proceso que conlleva cambios de hábitos y actitudes sumado a la certeza que tienes el poder de hacer lo que deseas. Aunque no hay un código que dicte los pasos sobre cómo ser una mujer empoderada comparto algunos consejos para comenzar a serlo.
1. Valórate. Reconocer tus habilidades y talentos es el primer paso para comenzar a empoderarte. Eres un ser único en el mundo, no te subestimes. Una mujer que se valora, respeta y gusta de sí misma se rodea de personas que la aman, honran y respetan igual. Recuerda, cuando aprendes a amarte y valorarte los demás también lo harán.
2. Acéptate. Necesitas hacer un compromiso de aceptación con quien eres y la vida que llevas. Es tiempo de aceptar tu pasado, tu presente, lo que haces, el cuerpo que tienes, el trabajo que realizas. No se trata de resignarse sino de ser feliz contigo misma, cambiar lo que puedas y quieras y practicar la aceptación que te conecta con quien verdaderamente eres.
3. Haz escuchar tu voz. Si quieres decir algo, dilo. No guardes silencio cuando quieras hablar. Muchas mujeres temen expresar su punto de vista y esconden sus emociones, pensamientos y sentimientos. Las mujeres empoderadas no tienen miedo de expresarse y nunca se avergüenzan de sus pensamientos, ellas saben que su opinión cuenta. 4. Pasa de ser víctima a guerrera. La clave para cambiar la perspectiva de víctima a mujer empoderada radica en darse cuenta que tienes opciones -rendirse no es una de ellas-. Aunque no tengas control sobre algunas cosas, siempre tendrás el poder de escoger cómo reaccionar en cualquier situación. Ahí es donde reside tu verdadero carácter y poder. Entre más lo entiendas más te sentirás en control de tu vida.
5. Ponte metas. La vida no está completa sin metas. Nos ayudan a alcanzar el éxito, ser felices y hacer nuestros sueños realidad. Cada semana o mes, haz un plan con algunas metas y piensa como las alcanzarás. Por las mañanas -o durante la noche- elabora una lista de cosas por hacer para asegurarte que estás camino a cumplirlas. A medida vayas alcanzando cada meta te sentirás más y más empoderada.