Blanca
La emoción con que Blanca habla de la empresa a la que pertenece desde hace 23 años, y en la que actualmente desempeña el cargo como Regional CSR and Communications Manager, es comprensible ya que es ahí donde asegura haber aprendido sobre responsabilidad social empresarial, recursos humanos, gerencia, manejo comercial, estrategia, adquisición e integración de negocios, proyectos, finanzas e inversión y donde descubrió el tema que más le apasiona: el empoderamiento femenino. De ahí que no es de extrañar verla participando en conferencias y organizaciones que lo impulsan y promueven. Compartir sus conocimientos sobre el tema es algo que considera un deber.
ESTILO:¿Cómo surge ese interés por el empoderamiento femenino, cómo empieza a prepararse y capacitarse en ese tema?
BLANCA: Uno de los roles que he desempeñado en Cargill fue Líder Mundial de Operaciones de Inclusión y Diversidad lo que me abrió las puertas a aprender sobre el tema desde el punto de vista teórico, práctico y mundial. Pude conocer los temas en los diferentes continentes, mejores prácticas y casos de éxito. Específicamente con el tema de género fue revelador a medida que estudié, tuve acceso a estudios y datos que reflejaban el problema de la brecha de género como fenómeno mundial. Específicamente con el empoderamiento femenino, hay una frase de Madeline Albright que dice, “Hay un lugar especialmente reservado a las mujeres que no apoyan otras mujeres”, que me impactó e influyó mucho.
ESTILO:¿Cómo se define una mujer empoderada?
BLANCA: Es una mujer común, normal de carne y hueso capaz de sobrepasar los obstáculos para lograr sus metas. Una mujer resiliente. Mujer sensible pero fuerte, con claridad respecto de sus valores y objetivos. Una mujer de acción, responsabilidad y resultados.
ESTILO:¿Y cómo puede manifestar una mujer en el día a día su empoderamiento?
BLANCA: Mostrando seguridad y convicción, demostrando y compartiendo su capacidad, su conocimiento, sus logros. Con acciones y coraje.
ESTILO:¿Cree que sociedades como las latinas, en las que aún vemos conductas machistas, captan en su verdadero significado el término
empoderamiento femenino?
BLANCA: No solo en sociedades latinas sino a nivel mundial a veces se mal entiende todo el tema de empoderamiento femenino o del feminismo, muchas veces se entiende como una guerra de género y esos debemos cambiarlo. Los hombres y las mujeres somos diferentes y nos complementamos, esa es la belleza y la magia de la paridad de género. Requiere por ello que nos eduquemos mucho y entendamos de que se trata en realidad la paridad de género, el beneficio que esto trae al mundo así como las barreras para lograrlo.
ESTILO:¿En países como Honduras hemos logrado interpretar y poner en práctica este “movimiento” de equidad?
BLANCA: Paridad de género trata de asegurar iguales accesos y oportunidades para hombres y mujeres. El Foro Económico Mundial emite todos los años un reporte que evalúa la paridad de género en más de 140 países en cuatro áreas: Economía, Educación, Salud y Política. En la mayoría de los países, y Honduras no es la excepción, se ha avanzado en Salud y Educación, las mu- jeres tienen el mismo acceso y en algunas áreas como la educación hasta logrando mayores grados académicos que los hombres, sin embargo donde no logran el mismo acceso y las oportunidades es en la Economía, esto tiene que ver con inserción laboral, trabajo formal, equidad en paga, entre otros. La otra área donde aún no avanzamos es en la Política, hay muy pocas mujeres participando en los gobiernos de países. En 2017 Honduras recibió una nota de 0.77, siendo 1 el ideal. Aún tenemos mucho que hacer para insertar a la mujer en posiciones de liderazgo, tanto en las empresas, como gobiernos, gremios, asociaciones.
Según información sobre la mujer en la gestión empresarial de Honduras compartida recientemente por el COHEP las mujeres aportan US$0.40 por cada dólar que entra en los hogares y la mayor parte de ellas trabajan por cuenta propia, por otro lado únicamente un 27% de las juntas directivas de las empresas tienen participación femenina. Lo que muestra la necesidad de seguir empoderando y apoyándolas para lograr crecer en las organizaciones a puestos de dirección.
ESTILO: ¿Las mujeres que más admira?
BLANCA: Ni me atrevo a hacer listado pues son muchas, pero en general, yo admiro a esas mujeres que son agentes de cambio, sin importar estado civil o familiar, si trabajan en el hogar o fuera de él pero que son líderes de comunidades, promotoras de iniciativas, también aquellas que sacan adelante a su familia, las que educan hijos e hijas con valores, valientes y felices.
ESTILO: Sus role models en materia de empoderamiento...
BLANCA: Oprah Winfrey, Malala Yousafzai, Chimamanda Ngozi, Sheryl Sandberg y mi querida amiga Mariela Dabbah.
ESTILO:¿Cuáles son los grandes retos de las mujeres en la actualidad? ¿Han cambiado en los últimos años?
BLANCA: Barreras culturales (prejuicios y estereotipos); barreras organizacionales (oportunidades y procesos de empoderamiento y paridad de género); barreras estructurales (horarios flexibles, home office, accesos, transporte, guarderías, salas de lactancia) y barreras personales (autoestima, confianza, seguridad). Hemos avanzado en acceso a educación y avances en escolaridad; acceso a servicios de salud y expectativa de vida; pero hemos retrocedido en alcance económico.Esto tiene que ver con formalidad laboral, acceso a créditos, independencia económica, paga equitativa; también tenemos tarea pendiente en la inserción de las mujeres en las posiciones de liderazgo, en las juntas directivas, presidencias de empresas, de organizaciones y en política.
ESTILO: ¿Qué deberíamos hacer las mujeres para unirnos en la lucha por la igualdad y equidad de género?
BLANCA: Eliminar prejuicios sobre las mujeres. Todas las mujeres debemos nuestros logros a otras mujeres, es momento de reconocerlo y quitar ese estigma de que no nos apoyamos entre nosotras;realizar actos proactivos y evidentes de apoyo, aceptación, empoderamiento y confianza. Menos decir y más hacer. Enseñar y liderar con el ejemplo. Levantar la mano y hacernos cargo. Educando a nuestros hijos e hijas para que vayan rompiendo el ciclo de desigualdad. ESTILO: ¿Cómo enseña a su hija a ser una mujer empoderada? BLANCA: Primero con el ejemplo. También manteniendo una relación con conversación permanente y de confianza, compartiendo ejemplos, experiencias, ideas, etc. Empoderándola, apoyándola, dándole confianza, haciéndola responsable por sus actos y decisiones. En lo posible llevo a ambos de mis hijos a acompañarme a foros para que aprendan y conozcan sobre el tema.
ESTILO: ¿Cómo podemos triunfar profesionalmente sin sentirnos culpables por el tiempo que restemos a nuestros hijos?
BLANCA: Haciendo lo que nos gusta, cuando hacemos lo que nos gusta somos felices, cuando somos felices no hay espacio para culpabilidad. Cuando somos felices hacemos felices a otros.
ESTILO: ¿Cómo es Blanca Villella como mamá?
BLANCA: Soy bastante amorosa y protectora. Soy exigente, siempre pongo la barra alta para ellos pues creo que son privilegiados y entre uno más recibe más debe dar. Tenemos una relación muy abierta, con mucha confianza, hablamos de todo, siempre hago tiempo para poder dedicarles a ellos, que me cuenten de sus cosas, de su día, sus problemas, sus sueños, planes, retos, etc.
ESTILO: Las mentorías que ha realizado por muchos años, ¿cómo han enriquecido a otras mujeres y a usted misma?
BLANCA: La mentoría es la oportunidad de proveer a otros una guía sobre situaciones o proyectos sobre los cuales tengamos experiencia. Es la oportunidad de compartir conocimientos para desarrollo de otros y de ideas. También es una oportunidad de crecimiento personal para el mentor, de inspiración y bendición. Yo inicié a través de Voces Vitales una relación de mentoría con una pareja cuyo negocio se llama “Tortillas Las Gorditas”, eso fue hace cuatro años o más, en el proceso el negocio no solo logró eficiencias, sino desarrollo de clientes y aumento en ventas, pasándolos de números rojos a muy positivos, multiplicando varias veces la producción. Pero además dicha relación se convirtió en amistad, nos seguimos reuniendo periódicamente, me cuentan de sus retos y sus planes, me piden guía y consejo al mismo tiempo que ellos continúan inspirándome a través de su fe, su relación, trabajo duro, esfuerzo y resiliencia.