WHITNEY HOUSTON
Con su voz clara y perfecta logró hechizar a toda una generación. Pero tenía sus propios demonios y además luchaba con las drogas que la enviaron a rehabilitación y posteriormente la llevarían a una muerte prematura.
El 11 de febrero de 2012 el mundo del espectáculo recibió atónito la noticia. La cantante Whitney Houston de 48 años fue encontrada muerta en la habitación de un hotel en Beverly Hills. Resultaba difícil de creer que una de las voces más emblemáticas de los años 80 y 90 se hubiera apagado en una bañera, donde Houston fue encontrada sumergida accidentalmente, luego de un ataque cardíaco provocado por una combinación de calmantes y alcohol. El deterioro de su imagen -y de su voz- se había acelerado en los últimos años, en los que sus adicciones y desencantos eran del dominio público. Un triste final para alguien predestinado a triunfar y cuyas tragedias personales fueron cavando poco a poco su tumba. Así lo revela la película estrenada comercialmente hace unas semanas y que saca a luz pública algunos de los secretos más oscuros de la cantante. Whitney Houston nació el 9 de agosto de 1963 en en Newark, Nueva Jersey, hija de John Russell Houston y la cantante de gospel, Cissy Houston. Con una voz privilegiada, no era de extrañar que desde niña ella también cantara gospel y blues. Empezó en el coro de una iglesia en la que un día entonó un solo impecable logrando que toda la congregación estallara en lágrimas. Con el tiempo, sus padres se divorciaron y cuando Cissy se iba de gira, Whitney y sus dos hermanos mayores pasaban largas temporadas a cargo de su prima, la cantante Dee Dee Warwick. Precisamente en esas estadías empezaría el calvario de Whitney, quien no tendría más de tres años cuando fue abusada sexualmente por
Dee Dee, 18 años mayor que ella. Una suerte que también corrió su hermano mayor, Garland. Ese trágico capítulo salió a luz en el filme Whitney dirigido por el británico Kevin Macdonald. A medida crecía, su talento se hacía más notable, algo que no era desapercibido por su madre, quien fue pilar para que desarrollara y modulara su voz. Después de varios intentos de lanzar-
se, en 1983 firmó un contrato con el sello Arista. Su primer álbum homónimo salió al mercado en 1985 con un impresionante éxito, superando las diez millones de copias vendidas, cifra jamás alcanzada por el álbum debut de ninguna estrella hasta entonces. En esa época, Whitney vivía con su mejor amiga, Robyn Crawford, quien le diseñaba los vestidos de las actuaciones, los decorados de las giras y de los videos musicales. Se le relacionó con el actor Eddie Murphy y el jugador de fútbol americano Randall Cunningham, pero secretamente hacía vida de pareja con Robyn hasta que el cantante Bobby Brown apareció en su vida. Ella ya era una estrella, tenía tres discos exitosos y era considerada una de las artistas más grandes de todos los tiempos. Se casaron en julio de 1992; sin embargo, meses después, cuando estalló el éxito de El guardaespaldas, película en la que ella actuó y cantó, Brown se convirtió en un torbellino de celos hacia su esposa. Durante la filmación, Houston tuvo un aborto involuntario, por lo que se volvió muy enfermiza y mantuvo su carrera en constantes altibajos. Un año después nació Bobbi Kristina, la única hija que por un tiempo vino a llenar de alegría y estabilidad a la pareja, que ya se encontraba en crisis por los celos de Brown y el consumo de drogas de ambos. Bobby le exigió a Whitney que escogiera entre Robyn o él, y fue así como la relación de ambas chicas se rompió y nunca más se volvieron a ver. Paralelamente a sus problemas matrimoniales, Whitney tenía conflictos con su familia, la que dependía económicamente de ella. Sus hermanos Garland y Michael, quienes la introdujeron en el mundo de la cocaína en su adolescencia, fueron incapaces de ayudarla con sus problemas de adicción. Su madre quiso interceder pero temía perder su relación con ella para siempre y su padre llegó al extremo de demandarla por 100 millones de dólares por supuesta falta de pago por honorarios como manager. Él murió en medio de la demanda, por lo que fue desestimada. Resentida por su actuación, su hija, la que una vez había sido la luz de ojos, no asistió al funeral. A principios del 2000, la vida se volvió más turbulenta para Whitney. En 2004 y 2005 se vio obligada a entrar en una clínica de rehabilitación, corrían rumores de la separación del matrimonio y se decía que la cantante era víctima de los malos tratos de su esposo. En 2006, tras separarse de Brown, Whitney reapareció feliz y radiante en público. En 2007 lanzó un disco recopilatorio y dos años después editó el que sería su último álbum, I Look to You (2009), que promocionó con la gira mundial Nothing but love. En 2012, cuando todo parecía indicar que había retomado las riendas de su vida y de su carrera, la cantante fue encontrada muerta en la noche previa a su participación en la gala de los premios Grammy. El final menos esperado para una mujer que alcanzó la cima con una voz única e irrepetible.