Eternal friend Everybody loves Jen
Regresó por la puerta grande al protagonizar The Morning Show, la primera serie de la plataforma de streaming de Apple. Aunque en realidad, Jennifer Aniston nunca se ha ido, sigue presente en la memoria colectiva como la actriz más querida de Hollywood.
Hay pocas figuras en Hollywood que sean tan distintas en persona de como las imagina la gente. Gracias a una ola de rumores constantes que suelen centrarse en su vida sentimental, son muchos los que han comprado la imagen de mujer conflictiva, egocéntrica y rencorosa que suele vender la prensa. Sin embargo, cuando uno la tiene enfrente, enseguida queda claro que Jennifer Aniston es una actriz entregada a su oficio y una empresaria arriesgada, que se burla de los rumores y opta por tomarse todo con una pizca de humor. La nativa de Sherman Oaks, un suburbio de Los Ángeles, ha tenido un 2019 brillante gracias a los servicios de streaming. A mediados de año estrenó en Netflix Murder Mystery, una comedia en la que compartió cartel con Adam Sandler y su serie The Morning Show, que produce y coprotagoniza con Reese Witherspoon, se convirtió en el caballito de batalla con el que Apple salió a vender su flamante plataforma. La serie cuenta en tono divertido lo que ocurre en un popular programa matinal de la televisión norteamericana, cuando uno de sus conductores (Steve Carell) es acusado de acoso sexual.
ESTILO: ¿Cómo es lo de ser Jennifer Aniston?
JENNIFER: Simplemente maravilloso... Pero no por esta fantasía popular de que tengo una vida de cuento de hadas, sino porque disfruto de estar en un lugar en mi vida en este momento en el que puedo seguir haciendo lo que más me gusta.
ESTILO: ¿Qué fue lo que te llevó a querer contar The Morning Show en televisión?
JENNIFER: Me interesé en un libro que se llama Top of the Morning de Brian Stelter. Reese Witherspoon también estaba interesada y nos pareció una buena oportunidad para volver a trabajar juntas. Siempre me pareció fascinante lo que ocurre tras bambalinas en un programa matutino de televisión. Suponía que era un ambiente muy competitivo y por eso se me hacía un mundo muy interesante para explorar. Cuando ya habíamos vendido la serie, de pronto surgió lo del MeToo. Por lo tanto tuvimos que rediseñarlo todo, porque no podíamos dejar de hablar de ese tema. Curiosamente el programa se reescribió a sí mismo de una manera muy extraña. Se trataba de ser valientes y hablar de lo que todavía nadie quería hablar.
ESTILO: ¿Te parece que la reacción frente al abuso a veces es demasiado severa?
JENNIFER: Yo no creo que nadie deba ser crucificado hasta que se le demuestre su culpabilidad. Me parece que hay muchos grados de abuso. Están los que han hecho agresiones conscientes, los que han abusado del poder y también hay una generación de hombres y mujeres que coquetearon cuando no debían, y es difícil separar las cosas.
ESTILO: En la serie, tu personaje es atacado desde múltiples ángulos. ¿Cómo te llevas tu con las situaciones de crisis?
JENNIFER: Funciono muy bien en situaciones de crisis y tengo a quien recurrir para que me guíe. Todos hemos pasado por una crisis en algún momento de nuestras vidas, y si estás en el centro de la atención pública, tienes que aprender a hacerlo con mucha elegancia. Hay quien no lo hace, pero yo he elegido conducirme con elegancia en tiempos problemáticos.
ESTILO: En la serie también se muestra que a veces no alcanza con hacer bien tu trabajo. ¿Sientes que a veces eso te pasa a ti?
JENNIFER: ¿Por dónde quieres que empiece? He estado haciendo esto durante 30 años y he estado bajo el microscopio durante todo ese tiempo. Pero he aprendido que lo que tengo que hacer es ignorar todos los comentarios, seguir adelante y hacer mi trabajo de la mejor manera posible.
ESTILO: ¿Has aprendido a defenderte?
JENNIFER: Sí, totalmente. Y me he dado cuenta que no está nada mal hacerlo. En primer lugar, tienes que estar convencida de que vale la pena luchar, y eso me llevó unos años, adquirir la seguridad en mí misma como para saber que me merezco las cosas por las que lucho. ESTILO: ¿Sueles buscar información sobre ti misma en Google?
JENNIFER: Sólo lo hago cuando alguien me dice que se ha publicado que me he hecho una cirugía de 100 millones de dólares. A veces me resulta increíble que digan eso, porque por empezar, es mucho dinero. Por una cifra como esa deberían de haberme reemplazado también el esqueleto... Vamos, no es algo que haga con regularidad, pero de vez en cuando me dejo tentar, porque las historias que inventan sobre mí suelen ser muy interesantes. Creo que la última vez que publicaron algo cierto sobre mí fue cuando se difundió el tráiler de la serie.
ESTILO: ¿Cómo suelen ser tus mañanas?
JENNIFER: No me llevo bien con las mañanas. Prefiero las noches, porque son muy tranquilas. De la misma manera que hay gente que prefiere despertarse bien temprano porque hay mucha paz, yo soy lo opuesto. Tal vez es porque nací de noche.
ESTILO: Durante años dijiste que para ser feliz tenías que hacer ejercicio cada día. ¿Sigue siendo así?
JENNIFER: Sí, hacer actividad física, ejercitarme y que la sangre me corra por las venas son cosas que no pueden faltar en mi agenda cotidiana. Mi felicidad no depende de eso, pero me siento mejor cuando tengo tiempo para hacer ejercicio.
ESTILO: ¿Sigues haciendo las mismas rutinas?
JENNIFER: No, cambio todo el tiempo. Hubo un tiempo que hice boxeo y luego yoga. Más tarde me interesé en Pilates. Siempre busco cosas que me ayuden a mantener mi interés.
ESTILO: ¿Cómo te llevas con este mundo en el que todo pasa por enterarte de la noticia más reciente?
JENNIFER: Todavía no me acostumbro. Extraño los días en los que no teníamos Iphones ni Internet. Era todo mucho más simple y más pacífico. Por supuesto que pasaban muchas cosas en el mundo, pero uno tenía que buscar las noticias, no es como ahora que te bombardean cada segundo de tu día. Es verdaderamente horrible.
ESTILO: ¿Pero no le ves un aspecto positivo?
JENNIFER: Claro que lo tiene, porque todo tiene un aspecto positivo. La intención de las redes sociales era acercar a la gente, y si bien lo ha hecho, también nos ha dividido. Pero es cierto, es maravilloso poder tener una plataforma en la que uno pue
de compartir su voz y hablar de un tema. Pero es innegable que también tiene muchos elementos negativos.
ESTILO: En la serie sueles perder los estribos. ¿Cómo haces para lidiar con tus momentos de furia?
JENNIFER: Debo admitir que esta serie ha sido un lugar maravilloso para poder soltar mi furia. Han habido escenas en las que he tenido que recurrir a recuerdos que no visitaba desde hace mucho tiempo, y que me han permitido transformarme por completo. Es que suelo ser muy amable y nunca pierdo la calma. Pase lo que pase, no la pierdo. Tal vez se deba a que en mi adolescencia era muy intempestiva y aprendí que eso nunca conduce a nada. Además, en mi caso, tengo que ser muy cauta porque si pierdo los estribos no quiero que al despertarme al día siguiente esté todo filmado en YouTube.
ESTILO: La serie también muestra lo nefasta puede ser la búsqueda del poder. ¿Por qué crees que es algo que obsesiona a tanta gente?
JENNIFER:
Creo que todo depende de cuál sea tu intención a la hora de buscar el poder. Algo que se ha mostrado mucho últimamente en televisión es el abuso de poder en el mundo del entretenimiento. Lo maravilloso es que programas como el nuestro o el que cuenta la historia de Roger Ailes han mostrado los entretelones del abuso del poder, que puede ser muy bueno si sabes cómo usarlo y puede ayudar a mucha gente, y esa es una de las razones por la que la gente lo quiere tener. Pero cada persona es diferente a la hora de decidir que va a hacer con el poder. Por suerte, hemos visto que todos aquellos que lo han usado para mal, han terminado peor. Las cosas han cambiado. Ya no van a poder salir impunes de esos abusos.
ESTILO: ¿Qué haces si enciendes la televisión y están pasando un episodio de Friends?
JENNIFER: Lo miro por un rato. Me encanta quedarme mirándolo, me pone muy contenta. Pero por lo general no me quedo hasta el final. Sólo lo sigo mirando si me he olvidado que era lo que pasaba. Es algo maravilloso el haber sido parte de ese programa y por eso lo disfruto mucho cuando lo vuelvo a ver.
ESTILO: ¿Estarías dispuesta a participar de una precuela o una secuela?
JENNIFER: Yo siempre he dicho que estoy abierta a participar. No me perdería la oportunidad de volver a compartir momentos con esas cinco personas.
ESTILO: ¿Cuál dirías que es el mayor prejuicio que la gente tiene sobre ti?
JENNIFER: Por alguna razón la gente piensa que no soy feliz, y que eso se debe a que mi vida no es perfecta, y eso es simplemente falso. ESTILO: ¿Cómo te llevas con la fama?
JENNIFER: No disfruto de ser famosa. No me gusta la negatividad que eso conlleva. Detesto que me juzguen. Lo que hacemos todos los días en esta profesión es ir a trabajar, entusiasmarnos e inspirarnos, para crear algo que luego va a poder disfrutar la audiencia. Si trabajamos duro es porque disfrutamos lo que hacemos, pero la fama es la parte que no me gusta de esta profesión. Creo que esa negatividad ha aumentado con el paso de los años y que la gente es más propensa a juzgar. No sé si se debe al Internet o a que gente sin rostro tenga una plataforma en la que se pueden esconder y escribir lo que se les antoja, generalmente empujados por su propia infelicidad, con la esperanza de que lanzar esos rumores y esas críticas los va a hacerse sentir mejor con ellos mismos, algo que por lo general no ocurre.
ESTILO: ¿Sientes que has podido ignorar todas esas críticas a la hora de construir tu carrera?
JENNIFER: Sí. Porque de niña yo soñaba con ser actriz y el haber podido concretar ese sueño fue algo verdaderamente maravilloso. Pero en lo que he tenido muchísima suerte es en haber podido continuar con esta profesión, el haber podido seguir trabajando y viviendo mi sueño de ser actriz. Soy muy consciente de que esto no es algo que ocurra muy habitualmente. No es normal que alguien tenga el nivel de éxito que he tenido yo. Pero es un gran trabajo, requiere de un enorme sacrificio para poder mantenerlo y poder seguir siendo buena en lo que haces. Hay que mejorar todo el tiempo, mantener el entusiasmo y la creatividad. Yo estoy en un momento en el que me he dado cuenta que ya no me interesa sentarme a esperar que me propongan proyectos. Prefiero explorar el trabajo detrás de las cámaras y buscar proyectos propios que me permitan crecer como actriz.