RESET & REINVENT YOURSELF
El fin del confinamiento se acerca, pero más que contar los días para salir de casa, disfrutemos a plenitud lo que tenemos y lo que hemos aprendido.
La inesperada cuarentena provocó toda clase de emociones que nos llevaron hasta el límite, pero ahora, que esperamos el retorno a “la vida normal”, el pánico y la angustia no desaparecen, al contrario, amenazan con intensificarse. Y es que mientras muchos añoran el momento de volver a sus antiguas rutinas, otros experimentan ansiedad y miedos ligados con un posible contagio del virus. Aunque es hasta cierto punto comprensible, debemos aceptar que no podemos quedarnos encerrados para siempre. ¡La vida continúa! El Coronavirus desató una crisis emocional colectiva que ahora tendrá nuevas implicaciones en la reactivación, que como sabemos, incluirá el uso de equipo de bioseguridad, medidas de distanciamiento, nuevas reglas en trabajos, centros educativos, gimnasios y tiendas, así como en restaurantes, celebraciones, centros de diversión, etcétera. Es ahora cuando debemos saber identificar la diferencia entre precaución y paranoia y dar un paso hacia adelante, enfrentar con la mayor naturalidad posible eso que todos llaman “la nueva normalidad”. No hay nada que temer. Hemos sido flexibles, fuertes y resilientes. Así como nos acostumbramos al confinamiento lo haremos también a la reactivación, saldremos de casa, retomaremos nuestras rutinas con mayores precauciones y poco a poco la incertidumbre se irá desvaneciendo. Por nuestra salud mental y la de los que queremos, es necesario aplicar todo el aprendizaje de estas semanas anteriores y ver el futuro con optimismo.