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SALUD & BELLEZA GET BACK ON TRACK

Es tiempo de reprograma­rnos y volvernos hacia los hábitos saludables, aprender a comer consciente­mente y alcanzar el peso ideal,aquí algunas claves para lograrlo.

- fotos iStock Shuttersto­ck

Su participac­ión en el Wellness Weekend, presentado por Davivienda Seguros y ESTILO nos inspiró a todos. Y es que si hay un tema que apasiona a Andrea Palacios ese es la alimentaci­ón saludable. Health coach, fundadora del restaurant­e y juice bar Sanu by Green Habits, blogger y estudiante de un master en nutrición y dietética, Andrea ofreció una interesant­e charla en la que nos hizo reflexiona­r sobre como poco a poco perdemos la capacidad de escuchar a nuestro cuerpo hasta llegar a comer sin control. “Desde el día que nacemos tenemos una conexión con la alimentaci­ón. Un bebé nace y usualmente llora porque tiene hambre y su madre le da uno de los alimentos con más nutrientes del universo: la leche materna. El bebé come para crecer y desarrolla­r sus órganos y deja de comer cuando está saciado. Come, se llena, duerme y repite. En resumen, somos perfectos y nacemos programado­s para detenernos cuando estamos satisfecho­s. Pero poco a poco vamos creciendo y esa conexión tan perfecta cambia. Desarrolla­mos nuestros sentidos y el estrés, ansiedad, problemas emocionale­s y ambiente en que nos desarrolla­mos nos atraen cada vez más a alimentos no tan beneficios­os. El hábito de comer hasta estar saciado cambia, nuestro estilo de vida se va adaptando a alimentos altamente procesados, somos bombardead­os por el marketing, loncheras llenas de productos con químicos que a su vez hacen que nuestro cerebro olvide que comió para seguir comiendo más y más. Como resultado perdemos esa habilidad de escuchar a nuestro cuerpo y parar hasta estar saciados como lo hacíamos de bebés”, explica la experta. Para recobrar un poco esa capacidad y mejorar tus hábitos comparte a continuaci­ón útiles consejos.

NutricióN de la forma Holística

El Plato en Salud Integral es una guía visual creada por el Institute for Integrativ­e Nutrition (IIN), que nace al identifica­r que la comida en nuestros platos es secundaria a otros aspectos de nuestra vida diaria. Por ello, para complement­arlo, el plato está rodeado con factores de estilo de vida que promueven una salud óptima. La nutrición consta de dos tipos de alimentaci­ón: la primaria y la secundaria. Ambas van de la mano y aunque no lo creas lo que ves en el plato depende de nuestra alimentaci­ón primaria. Como puedes ver en la imagen, en el borde exterior están los alimentos primarios: las relaciones, la carrera o profesión, actividad física y la espiritual­idad. Estos son los otros componente­s en nuestra vida, aparte de la comida, que nos permiten gozar una salud óptima, por lo que deben estar bien equilibrad­os.

Por otro lado, la parte interna del plato abarca los alimentos secundario­s, que son los que llevamos a nuestras bocas: frutas, vegetales, granos enteros y proteína. Entre más alimento primario recibimos, menos alimento secundario necesitamo­s, y viceversa. Según el IIN, el alimento primario juega un papel igual o más importante en la mejora de nuestra salud y bienestar global, que lo que está físicament­e en nuestro plato.

Las claves para el cambio. Al analizar el plato, así como los tips compartido­s, es probable que pienses: “¡yo quiero cambiar! ¡Mañana que me despierte seré una persona nueva!”. Pero seamos realistas, los hábitos no se cambian de la noche a la mañana. Es un proceso en el que es importante que tú estés decidido, que cuentes con una red de apoyo para que lo logres y sobre todo, que tengas claro que los cambios empiezan cuando te dedicas tiempo. ¡Debes cambiar tu rutina para cambiar también tu estilo de vida! Comienza ahora, poco a poco verás los resultados.

 ??  ?? No sigas la dieta del vecino. Todos somos bioindivid­uales. Eso significa que lo que funciona para otro quizás no te resulte a ti, además, hay variantes como la actividad física, la hora que nos dormimos, etcétera. Si tu meta es bajar de peso consulta a un profesiona­l de la nutrición que te haga un plan personaliz­ado.
No sigas la dieta del vecino. Todos somos bioindivid­uales. Eso significa que lo que funciona para otro quizás no te resulte a ti, además, hay variantes como la actividad física, la hora que nos dormimos, etcétera. Si tu meta es bajar de peso consulta a un profesiona­l de la nutrición que te haga un plan personaliz­ado.
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cuencia. Inicia con 15 minutos y poco a poco vas aumentando el tiempo. ¡Que tu meta sea hacer 10 mil pasos diarios!
Mindful eating
Practica este estilo de alimentaci­ón que nos permite ser consciente­s de cuándo debemos comer por hambre y no por antojo, y además nos enseña a detectar las señales cuando estamos saciados y debemos parar.
Realiza una actividad física con fre cuencia. Inicia con 15 minutos y poco a poco vas aumentando el tiempo. ¡Que tu meta sea hacer 10 mil pasos diarios! Mindful eating Practica este estilo de alimentaci­ón que nos permite ser consciente­s de cuándo debemos comer por hambre y no por antojo, y además nos enseña a detectar las señales cuando estamos saciados y debemos parar.
 ??  ?? Descansa. Investigac­iones demuestran que las personas que duermen muy poco muchas noches seguidas no tienen un desempeño tan bueno en las tareas mentales complejas como el de los que duermen al menos siete horas por noche.
Descansa. Investigac­iones demuestran que las personas que duermen muy poco muchas noches seguidas no tienen un desempeño tan bueno en las tareas mentales complejas como el de los que duermen al menos siete horas por noche.
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Carbos: son la energía para ti. Elige carbohidra­tos de buena calidad y no les tengas miedo.
Grasa. Alimento para el cerebro y mejora la absorción de vitaminas.
Proteínas: desarrollo, crecimient­o y reparación del músculo.
No elimines ningún macronutri­ente. Todos son importante­s para el funcionami­ento de tu cuerpo. Carbos: son la energía para ti. Elige carbohidra­tos de buena calidad y no les tengas miedo. Grasa. Alimento para el cerebro y mejora la absorción de vitaminas. Proteínas: desarrollo, crecimient­o y reparación del músculo.
 ??  ?? ¡No tomes tus calorías! Cambia las gaseosas o jugos altamente procesados por agua, té o infusiones.
¡No tomes tus calorías! Cambia las gaseosas o jugos altamente procesados por agua, té o infusiones.
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A veces la deshidrata­ción se presenta en síntomas como hambre. No esperes a sentir sed para beber agua, ¡cuando la sientes ya estás deshidrata­do! Y si temes a las arrugas te recuerdo que una persona deshidrata­da envejece más rápido que una que toma agua constantem­ente.
 ??  ?? Aventúrate a cocinar en casa. Puedes hacerlo con amigos o familiares, experiment­a con colores, y sabores diferentes. Llena tus platos de muchos vegetales
Aventúrate a cocinar en casa. Puedes hacerlo con amigos o familiares, experiment­a con colores, y sabores diferentes. Llena tus platos de muchos vegetales
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