Cecilia Córdoba
Emprender es cada vez un acto más frecuente en Centroamérica. Desde quienes se lanzan a la aventura por necesidad, hasta los que planifican el último detalle de un proyecto trabajado por meses e incluso años. Como siempre lo afirmamos en estas páginas, Centroamérica es tierra fértil para proyectos asombrosos ejecutados por gente creativa, emprendedora y tenaz.
Y no se trata solo de desearlo o percibirlo, sino de confirmar lo que las cifras indican. En las economías emergentes, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que las pymes son generadoras del 34% del empleo y del 41% en el caso de las desarrolladas. En el Istmo, la CEPAL calcula que aportan entre el 20% y el 25% del empleo, y generan más del 20% del Producto Interno Bruto (PIB), siendo las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) aproximadamente el 95% del parque empresarial de la región, según estimaciones de Centro de Promoción para la Pequeña y Mediana Empresa (Cenpromype) del SICA. De acuerdo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) las mipymes generan el 26% del PIB de la región y emplean al 44% de la población económicamente activa.
Son muchos los centroamericanos, hombres y mujeres, que deciden recorrer el camino del emprendimiento y en Estrategia & Negocios creemos que una de nuestras funciones, como medio de comunicación especializado en temas empresariales, es acompañarles.
La información, y sobre todo la formación y adquisión de herramientas de diversa índole es clave para que un em- prendimiento aspire a no fracasar en los primeros años de vida. Como lo destacamos en el artículo central de esta guía para emprendedores que hoy presentamos, apenas entre el 10% y el 20% de las empresas sobreviven después de los cinco años. Sin embargo, el mismo análisis indica que con las herramientas adecuadas, las probabilidades de éxito ascienden a entre el 30% y el 40%.
La diferencia es demasiado grande como para no tomar en serio la advertencia. Quienes tengan realmente la intención, el entusiasmo, la energía y el plan para iniciar un emprendimiento deben procurar contar con las herramientas adecuadas para minimizar los riesgos en todo el proceso, a la vez que tener los elementos para analizar el rumbo y torcerlo cuando sea necesario.
Por ello ofrecemos hoy esta guía, que hemos dividido en diez mandamientos, diez capítulos que contemplan un posible camino y brindan algunas respuestas, pero sobre todo aportan información, consejos y sugerencias de decenas de instituciones y expertos que conocen el ecosistema emprendedor de la región y aportan datos que pueden ser vitales para la supervivencia.
Esperamos que estas páginas sean por lo menos un punto de partida para que los emprendedores centroamericanos cada vez más alcancen y (ojalá) superen ese umbral del éxito