De cara a la revolución 4.0
La virtualización, la inteligencia artificial y el reforzamiento de competencias blandas entraron de lleno a las aulas de las universidades centroamericanas, comprometidas en formar estudiantes con los perfiles laborales del mercado del futuro.
Las universidades de la región saben que enfrentar las complejidades de la virtualización y dotar a los estudiantes de las herramientas idóneas para responder a un mercado cada vez más complejo, requiere de cambios efectivos, rápidos e inteligentes. Las fichas están sobre la mesa; ganar depende de una buena estrategia y de la capacidad de reaccionar al ritmo de los vertiginosos cambios que imponen la robótica, la automatización y un mercado volcado hacia la tecnología de la cuarta revolución.
La velocidad con que hace 15 o 20 años se producían variaciones en la oferta académica ha dado paso a giros nunca antes vistos. Los centros de formación académica centroamericanos están conscientes de ello y preparan todo su arsenal para combatir cualquier amenaza y convertir la tecnología en oportunidad de desarrollo, bienestar, competitividad y crecimiento económico en sus países.
E&N consultó a más de 20 universidades de Centroamérica y a escuelas de negocios con presencia regional, para conocer cuáles son sus apuestas tecnológicas de cara al próximo decenio.
Al menos dos cambios resultan imprescindibles para ajustar la oferta académica universitaria a las necesidades del mercado laboral de la próxima década:
de los recursos y laboratorios de apoyo, así como el desarrollo de nuevas habilidades en el estudiante que le permitan desempeñarse en un nuevo entorno, como son pensamiento crítico, trabajo en equipo y desempeño ético, expuso Stanley Muschett, rector de la Universidad Interamericana de Panamá.
“Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICS) están atravesando nuestra la vida, cambiando nuestras visiones del mundo y modificando los patrones de acceso al conocimiento y de interacción interpersonal. Progresivamente, se han ido incorporando en los diseños curriculares de todos los niveles de la enseñanza. Esta incorporación tiene un pilar crítico del que la universidad debe ocuparse: la formación de docentes y actualización en las nuevas tecnología”, destacó la ingeniera Rina Waleska Enamorado, vicerrectora académica de la Universidad Politécnica de Ingeniería (UPI) de Honduras.
En Nicaragua, la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), al ser de orientación tecnológica mantiene tanto su modelo educativo como su cuerpo docente alineados a los cambios. Diego Alfonso Muñoz, Secretario General de la universidad afirmó que los laboratorios están en constante renovación. Si bien la forma de aprendizaje actual es presencial, UNI apunta hacia la enseñanza en línea.
HONDURAS: CAMINOS PARA INNOVAR
La conexión constante con el mundo tecnológico resulta un eje clave en las universidades hondureñas. Por ejemplo, la Universidad Tecnológica Centroamericana (UNITEC) ha adoptado la inteligencia artificial como parte del conocimiento ofrecido. Su rector, Marlon Brevé comenta que la oferta académica incluye las carreras de ingeniería de sistemas computacionales y licenciatura en animación digital. Visualizan un aporte al sector textil creando capacidades en diseño de modas de ropa, calzado y accesorios. En el tema ambiental, plantean incorporar a la ingeniería ambiental un énfasis en gestión y desarrollo.
UNITEC está apostando a la Educación Técnica Vocacional, con carreras de dos a dos años y medio, para las cuales exista una gran demanda del mercado laboral. Entre ellas, una tecnicatura bilingüe para la atención en call-centers, o la formación de técnicos en Emergencias Médicas, en Instrumentación Quirúrgica y en Enfermería Auxiliar. “Son profesiones con alto nivel de empleabilidad, muy necesarias en el actual contexto de país”, recalcó Brevé.
Por su parte, en la Universidad Zamorano se invierte en avances tecnológicos para propiciar expe- riencias de aprendizaje en diversos contextos mediante prácticas profesionales alrededor del mundo en los campos agrícola, ambiental, agronegocios y agroindustria. Las aulas están equipadas con tecnología didáctica: pizarrones inteligentes, salones móviles, plataformas digitales para interacción en la clase.
Por otra parte, en ajustes curriculares fueron incorporados tres componentes esenciales interdependientes y transversales: Aprender Haciendo que incluye innovación continua, más de 40 módulos de trabajo y el cuidado al medio ambiente como eje coadecuación
mún; Vida Estudiantil para fortalecer valores y principios ético-morales, y el componente teórico-práctico enfatizado en el aprendizaje de la agricultura de precisión, tecnología aplicada a diversos temas y agricultura de conservación. Al respecto, Zamorano espera convertirse en centro de referencia con su Maestría en Agricultura Tropical Sostenible.
La Universidad José Cecilio del Valle igualmente enfiló desde el 2012 cambios interesantes en materia de tecnologías de información y comunicación y el desarrollo de habilidades blandas como complemento de competencias laborales. No en vano afirma ser la primera universidad 2.0 de Mesoamérica al incluir en sus procesos de aprendizaje el uso de plataformas virtuales, plataformas de autogestión académica y pizarras digitales interactivas en todas sus aulas.
Para aprovechar de manera efectiva el poder de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, en la UPI alumnos y docentes tienen acceso a las tecnologías en los salones de clase; a contenidos digitales significativos para el espacio de aprendizaje y poseen los conocimientos y habilidades tecnológicas para ayudar a los estudiantes a lograr un alto nivel.
GUATEMALA: COMPETENCIAS DURAS Y BLANDAS
Dado que la disrupción tecnológica determinará en buena medida la dinámica del mercado en el futuro cercano, el desarrollo de habilidades en áreas como robótica, inteligencia artificial y programación se vuelven clave en todos los programas.
Sin embargo, la tecnología no será ama y señora de nuestras vidas. Las cualidades socioemocionales, la ética, trabajo en equipo o el liderazgo constituirán ingredientes ineludibles en el nuevo escenario laboral, destacan las universidades Galileo, Rafaél Landívar, Francisco Marroquín y Panamericana de Guatemala.
La Universidad Rafaél Landívar, por ejemplo echa mano de herramientas tecnológicas para el análisis de información, el desarrollo integral y la toma de decisiones. Le interesa que sus egresados puedan manejar diversos softwares y otros conocimientos innovadores una vez ingresen al mercado laboral.
La firma de convenios para la actualización e interacción con instituciones nacionales e internacionales y el uso de licencias y simuladores para el desarrollo de tales habilidades, confirma dicho interés. Además, la URL ofrece postgrados, cursos cortos, talleres y capacitaciones en modalidades virtual y presencial.
Este enfoque interdisciplinario lo acoge también la Universidad Francisco Marroquín, conocedora de la importancia de alinear la oferta académica a las demandas del mercado. Cuenta con programas tipo Computer Science y Entrepreneurship de la Facultad de Ciencias Económicas, los que permiten entrelazar tecnología y negocios; o diseño Digital Interactivo y de Producto para los futuros arquitectos o bien, laboratorios de simulación y experimentación para los estudiantes de las áreas de salud.
En el caso de la Universidad Panamericana, la Ulearning acompaña al estudiantado para enfrentar los retos disruptivos al apoyarse en tecnología móvil y otras herramientas virtuales. UPANA es su plataforma de formación en línea para cursos de diplomados, profesorados y postgrados que generan transformaciones mediante la investigación, formación y construcción de procesos educativos virtuales. UPANA
cuenta con biblioteca virtual y simuladores. Utiliza la ludificación o gamificación como instrumentos para el aprendizaje práctico por medio de la tecnología.
INNOVACIÓN + DESARROLLO
El Foro Económico Mundial ha insistido en que la Cuarta Revolución Industrial requiere de una multiplicidad de factores que le otorguen legitimidad, es decir que el uso de la robótica y la inteligencia artificial se acompañen de valores éticos-morales y de marcos regulatorios robustos para democratizar su acceso, reducir impactos negativos y alentar sociedades más justas, equitativas y sostenibles. Uno de los primeros sectores llamados a promover esta nueva sociedad tecnológica y a disipar los temores que podrían devenir de su escalamiento, es la academia.
Todas las universidades consultadas para este reportaje, sin excepción, coinciden en apuntalar las estrategias de formación partiendo de la innovación como pilar transversal en todas las carreras. Están fortaleciendo la didáctica vivencial, echando mano de campus virtuales tanto para la enseñanza a distancia, como motor de la investigación. Extenderán centros de innovación y de desarrollo tecnológico en zonas rurales o en el interior de sus países para estimular la capacidad científica y tecnológica.
Les interesa ofrecer nuevas modalidades de aprendizaje a distancia en todos los niveles, incrementar la formación pedagógica de sus docentes en temas de innovación y uso de tecnologías de información y comunicación (TIC’S) y favorecer el emprendimiento.
UNIVERSIDADES CONECTADAS
En Costa Rica, la Universidad San Marcos, al formar parte de una red de universidades interconectadas, permite a sus alumnos y docentes compartir experiencias de enseñanza, intercambios virtuales y físicos. Percibe de manera directa la transformación del paradigma de campus universitario actual porque vive la realidad de ser nacional, pero a la vez internacional, de ser físico pero a la vez virtual.
Otras universidades más especializadas en carreras de ingenierías y tecnologías, como la Galileo (Guatemala) ha equiparado cursos con las mejores universidades del mundo, suscribiendo convenios para el tema de tecnología con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Michigan.
Udelas de Panamá, por su parte, cuenta con un modelo pedagógico particularmente enfocado en la teo-
ría y práctica de la innovación. Opera un sistema de Clínicas Interuniversitarias para que el estudiante interactúe en escenarios con pacientes y usuarios, estudiantes que deben complementar estudios con inglés y uso de tecnologías del aprendizaje y comunicación.
La Universidad Rafael Landívar también de Guatemala, ha creado vínculos con empresas desarrolladoras de tecnologías para el aprendizaje de las nuevas competencias; estudiantes y profesores tienen acceso a exposiciones, talleres, charlas, competencias y demostraciones con expertos nacionales e internacionales de alto nivel en las diferentes áreas.
Desde Honduras, Zamorano ve la innovación como el vehículo para que sus estudiantes y docentes exploren y usen nuevas estrategias para la enseñanza, aprendizaje y producción, tanto en campo como en las aulas y obtener, al final, un adecuado manejo de herramientas digitales especializadas en química, estadística, diseño e investigación. Interesante resulta el hecho de que implementa modelos predictivos del desempeño estudiantil basados en análisis de diversas variables que afectan su rendimiento académico.
El fomento a la innovación y a la transformación digital forma parte integral de las políticas de la Universidad de Costa Rica, una de las mejor ranqueadas en América Latina. Los esfuerzos contemplan fortalecer la infraestructura digital de la institución y el acceso de la comunidad universitaria a los servicios en línea; actualizar constantemente las plataformas de mediación virtual; realizar planes piloto dirigidos a la virtualización total o parcial de cursos y carreras; capacitar al personal académico en el uso de las plataformas de mediación virtual y las herramientas asociadas e investigar software libre para uso en los procesos de formación profesional en todas las carreras.
En universidades bajo el formato 2.0 la innovación y la realidad virtual se entrecruzan como es el caso de la Panamericana y la José Cecilio del Valle de Guatemala y Honduras respectivamente. La innovación es una constante y está inmersa en la dinámica universitaria, incluso con asignaturas específicas como la que posee la JCV en Gestión de la Innovación en sus carreras, institución que pronto contará con el Instituto de Emprendimiento e Innovación Universitaria