(in)seguridad en Centroamérica

NUESTRA REGIÓN PASA POR SER UNA DE LAS MÁS VIOLENTAS DEL MUNDO

Centroamérica es una región pobre y violenta, de ahí la huída hacia adelante de muchos de nuestros conciudadanos. Las cifras de homicidios, si bien vienen disminuyendo, son un fiel reflejo de lo que estamos viviendo, y de nuestras sociedades.

Las altas cifras de violencia en Centroamérica dejaron de ser noticia hace mucho tiempo. Tratemos de verlo con ojos positivos, en los últimos años hemos visto una reducción de las estadísticas de homicidios, en cinco de nuestros países. En Honduras se llegó a los 86,5 homicidios

dolosos por 100.000 habitantes en 2011, y 2017 cerró con 42,9; El Salvador alcanzó 103 en 2015, 60,2 en 2017; 46,4 en Guatemala en 2009, 26,1 en 2017; Nicaragua 14 en 2006, por 7 en 2017; Panamá 23,1 en 2009, por 10,3 en 2017; mientras en Costa Rica creció: 8,7 en 2013, por 12,2 en 2017.

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El Salvador es el país más violento de Centroamérica, si bien los homicidios han bajado casi a la mitad de la cifra que alcanzaron en 2015, cuando se alcanzaron los 103 por cada 100.000 habitantes.

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Las estadísticas muestran que los homicidios han bajado en todos los países de la región, con excepción de Costa Rica, donde vienen ‘in crescendo’ en los últimos cuatro años, llegando a 12,2 por 100.000 habitantes.

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Nicaragua, a 2017, se mostraba como el país más seguro de Centroamérica, con una tasa de 7 homicidios por 100.000 habitantes. Lleva desde 2013 por debajo de 10, cifra ya considerada epidemia para la OMS.