Cartera IFC sumó US$2.600 millones en CA en año fiscal 2018
Entre los sectores priorizados están: Infraestructura y energía renovable, mercados financieros, de capitales y proyectos con gobiernos locales
La cartera en Centroamérica de la Corporación Financiera Internacional (IFC por sus siglas en inglés), entidad del Banco Mundial, cerró el año fiscal 2018 con US$2.600 millones, de los cuales, el 61,5% se invirtieron en Panamá, Costa Rica y Honduras, confirmó Luc Grillet, Gerente Senior de IFC para Centroamérica y El Caribe.
En una entrevista exclusiva para E&N, Grillet explicó que el monto de US$2.600 millones incluye movilizaciones, es decir, fondos que IFC canaliza de otros inversores tales como fondos de pensión, fondos soberanos y bancos comerciales.
“Nuestro objetivo es promover el desarrollo sostenible y responsable del sector privado, que es el principal generador de empleos. También mejorar el entorno empresarial, aumentar la competitividad, fomentar inversiones en infraestructura y contribuir a la prosperidad para reducir la pobreza”, indicó Grillet.
IFC —una organización hermana del Banco Mundial y miembro del Grupo Banco Mundial —es la principal institución internacional de desarrollo dedicada al sector privado en mercados emergentes. Trabaja en colaboración con más de 2.000 empresas en todo el mundo, utiliza su capital, experiencia e influencia para crear oportunidades donde más se necesitan, asegura la institución.
INFRAESTRUCTURA Y ENERGÍA RENOVABLE
En el año fiscal 2018, el cual finaliza el 30 de junio, el financiamiento de IFC a largo plazo en países en desarrollo ascendió a más de US$23.000 millones. Su finalidad, afirman, es aprovechar el poder del sector privado para terminar con la pobreza extrema e impulsar la prosperidad compartida. Con un 22% de las inversiones totales de IFC, la región representa el mayor portafolio regional.
De la cartera de inversiones de US$2.600 millones en Centroamérica, un monto total de US$1.400 millones corresponden al sector de Infraestructura y energía, en el que IFC también trabaja con gobiernos para ayudar a estructurar alianzas público-privadas como mecanismo para atraer inversiones privadas.
“Apoyamos y seguiremos apoyando al sector de la energía renovable y también el uso responsable del Gas Natural Licuado (GNL), como combustible para la generación de energía eléctrica limpia, reemplazando así la generación con combustibles fósiles más contaminantes, como diésel o fuel oil”, explicó Grillet
“NUESTRO OBJETIVO ES PROMOVER EL DESARROLLO SOSTENIBLE Y RESPONSABLE DEL SECTOR PRIVADO”. LUC GRILLET, GERENTE SENIOR IFC EN CA.
a E&N en la entrevista.
Entre los proyectos del sector de Infraestructura y energía que IFC ha apoyado están AES Colón y el parque eólico Penonomé, ambos en Panamá. En el primero otorgaron US$150 millones para la instalación pionera de Gas Natural Licuado (GNL) establecida en Centroamérica, y en el segundo, cerraron un acuerdo por US$300 millones de financiamiento para apoyar el parque eólico más grande de la región.
“Nuestro objetivo es ayudar a los países a diversificar su matriz energética, a no tener que depender de los combustibles fósiles contaminantes, y por otra parte, ayudar a combatir el cambio climático, mitigando los gases de efecto invernadero”, indicó Grillet.
En enero de este año, IFC también completó un paquete de financiamiento de US$80 millones para la construcción y operación de un nuevo parque eólico de 50 megavatios, para ayudar a diversificar la matriz energética de República Dominicana y aliviar su dependencia de combustibles fósiles importados.
Se trata de Parques Eólicos del Caribe (Pecasa), el que se construye en la zona de Motecristi. Concluirá en 2019 y será uno de los proyectos de energía renovable más grandes de República Dominicana, con capacidad de proveer energía a más de 151.000 hogares. Su impacto medio ambiental será la reducción de los gases de efecto invernadero en alrededor de 91.000 toneladas de CO2 por año, lo que equivaldría a sacar de circulación 20.000 autos.
RETOS DE LA ALTA TASA DE URBANIZACIÓN
De los US$2.600 millones invertidos en la región, el 41,9% de esos recursos (US$1.100 millones) se canalizaron a un segundo sector clave para IFC Centroamérica y El Caribe: los mercados financieros.
“Nos interesa apoyar la inclusión financiera, el acceso al financiamiento. Todavía la penetración bancaria en toda Centroamérica sigue siendo un desafío, pese a que ha mejorado. Vamos a continuar apoyando masivamente el acceso financiero para micro emprendedores, mujeres emprendedoras, Pymes y para el sector de viviendas de costo bajo y medio”, afirmó el Gerente Senior de IFC para Centroamérica y El Caribe.
Por otra parte, recordó que América Latina ya es la segunda región más urbanizada del mundo, al pasar de una tasa de urbanización del 62% en 1980 al 81% en 2017. Si esta tendencia continúa, en 20 años, el 90% de la población de la región vivirá en ciudades.
Por ello, IFC trabaja con las autoridades municipales y de gobierno para ayudar a hacerlas más sosteni- bles y competitivas y crear las condiciones para atraer inversión privada, bajo el esquema de alianzas público-privadas. Trabaja en toda la región con ciudades tan diversas como Buenos Aires, Bogotá, Tegucigalpa y San José.
Grillet puntualizó que en Centroamérica hay dos retos importantes en el tema de urbanización: la movilidad urbana y agua y saneamiento. En el primero, valoró que la población necesita formas dignas para movilizarse de su casa al trabajo y viceversa.
En cuanto al segundo reto, aseguró que en ciudades como Gran San Salvador, que registra unos 2 millones de habitantes, hay recolección de aguas negras, pero sin tratamiento apropiado. “Todas las aguas negras se botan al río sin tratamiento, eso representa un desafío en varias dimensiones: salud, cambio climático y contaminación de los recursos hídricos por la infiltración a los acuíferos. Por tanto, es un sector que estamos viendo con interés particular en El Salvador, pero también en Costa Rica y Panamá”, afirmó.
“EN NICARAGUA ESTAMOS APOYANDO A NUESTROS CLIENTES DEL SECTOR FINANCIERO, AGROINDUSTRIA Y EN ENERGÍA RENOVABLE, A ENFRENTAR LA CRISIS”