CAFÉ Y SUS DESTINOS EN AMÉRICA LATINA
América Latina es tierra cafetalera. Aventúrese a conocerla en torno a las mejores tazas de café de la región
Las vacaciones son una oportunidad para romper la rutina, pero existen algunos rituales que simplemente no pueden ser borrados de ella, por ejemplo: el café. Esta bebida es fundamental en el itinerario de cualquier viajero.
Aquí entra América Latina, un paraíso para quien quiere disfrutar de una buena taza de este, gracias a la cultura única de café de sus diferentes regiones.
Desde el cafezinho de Brasil hasta las exuberantes granjas de café en Colombia, algunos de los mejores destinos del café en América Latina para satisfacer su pasión por viajar y su dosis de cafeína diaria.
Aliste su pasaporte y su maleta, prepare sus ganas de viajar, y abra todos sus sentidos para degustar los mejores cafés de nuestro continente, en un viaje de cinco escalas. Eso sí, con todas las interrupciones que guste, que para eso está de vacaciones...
Colombia
Los paisajes de Colombia son tan diversos como icónicos. Las colinas de plantaciones verde esmeralda e imponentes palmeras le confieren la variada calidad y perfil aromático al café colombiano, representando la mayor exportación del país.
Independientemente de su diversidad, si pasa el tiempo en el majestuoso país, encontrará un café que está presente en todas las regiones: el tinto, el cual es ofrecido por vendedores ambulantes, que empujan sus carritos, el tinto es un café negro y espeso que es considerado como una forma de comenzar el día con energía y optimismo.
Costa Rica
Con el lema de “pura vida” como parte de su estilo de vida, una floreciente cultura de café, y cafés de moda, Costa Rica es el primo hípster de Centroamérica. Hay varias maneras de conocerla, para quienes tienen un gusto tradicional, la mejor opción es el café chorreado, elaborado con un delgado filtro de algodón que cuelga de un pie de madera.
Para darle un toque de “pura vida” a la clásica taza puede probar a exfoliar su piel con café, lo que ayuda a rejuvenecerla y revitalizarla, reduciendo la apariencia de arrugas y celulitis.
Brasil
Al ser el más grande productor y exportador de café del mundo, el grano de oro le ha dado forma tanto a la economía como a la cultura de Brasil. Una de las tradiciones más importantes en torno al mismo es el cafezinho, el cual es símbolo de la hospitalidad. Este “pequeño café” es un expreso doble caliente ligeramente endulzado servido con un delicioso pastelito a su lado, como los brigadeiros (dulces típicos de Brasil).
Mientras ciudades como Río de Janeiro son celebradas por su ritmo alegre, degustar un cafezinho representa un momento de relajación.
México
El alma de México yace en su rica historia y en su café, como el tradicional ‘café de olla’, que se ha convertido en un símbolo de su legado.
Enraizado en recetas indígenas, se trata de una evolución de las bebidas mesoamericanas, las cuales combinan café, piloncillo (azúcar sin refinar que con frecuencia viene en forma de cono), cáscara de naranja, canela, y algunas veces clavo, ingredientes que se infusionan juntos en una olla de barro.
Perú
Perú aparece en muchas listas de algo qué hacer antes de morir de miles de amantes de la buena comida, por lo que varios de ellos estarán encantados de descubrir una floreciente cultura del café junto con su escena culinaria. Al tener la tercera región más grande de cultivos de café en América del Sur, los peruanos están orgullosos de producir un sabor balanceado con notas achocolatadas y cítricas dulces.
Visite las selvas de Cusco donde las ricas tierras y las grandes alturas contribuyen a un perfil de sabor único del café cultivado localmente.