HORACIO CASTELLANOS: UNA HERIDA LITERARIA
Nació en Honduras, pero se crió en El Salvador. Huyó de la guerra civil de los 80, cuando tenía 20 años. Por ello, resulta hasta natural que El Salvador y su conflicto armado estén presentes en su literatura.
Su reciente novela Moronga retrata la historia de dos salvadoreños: Zeledón, un exguerrillero, y Erasmo Aragón, un intelectual, ambos están peleados con la tierra que lo vio crecer, ambos luchan por adaptarse a la vida en Estados Unidos.
“Hay varias identidades (en El Salvador). ¿Qué tienen en común el marero que vive en Long Island, con un salvadoreño que tiene 20 años de vivir de manera ilegal en San Francisco y es una persona honrada?”, dijo el escritor en entrevista para E&N. Continuó: “El ejercicio de la identidad nacional (en El Salvador) es difícil. A veces cambia el vestido, pero necesitamos encontrar el cuerpo, lo que hay adentro. Hoy matan las maras, antes el Ejército o la guerrilla. El cuerpo es ¿Por qué matan tanto aquí? ¿Por qué matan las maras? ¿Por qué los índices de homicidios son los más altos, los más altos en 100 años: con guerra o sin guerra, con maras o sin maras?”.
Castellanos Moya reflexionó sobre ser migrante en Estados Unidos en la era Trump. “Afecta, aunque tenga sus papeles en regla. Un populismo basado en la supremacía blanca afecta inconscientemente. Si uno es sensible se da cuenta que las cosas no son iguales. Hay cierta manera de verlo a uno que es distinta de cómo lo miraban antes, después de ver 24 horas al día Fox News. Se hace un esfuerzo desde el Estado de EEUU para denigrar al latino”. Ha vivido en México, Alemania, Japón y ahora en Estados Unidos.