GLAMOUR, AVENTURA, COMPRAS...
Una gran experiencia, eso es lo que los viajeros buscan en su próximo viaje. Nuestra región es un cofre de sorpresas, sus principales joyas son sus atractivas playas y sus majestuosos volcanes.
Una de las más novedosas ofertas es el glamping (unión de las palabras glamour y camping). En el Salvador encontramos el ‘Glamping Tres Volcanes’, una experiencia que permite a los aventureros estar en contacto con la naturaleza, pero sin olvidar las glamorosas comodidades de un hotel de ciudad. Todo para tener un merecido descanso y una experiencia a la sombra de tres colosos.
El lugar de acampar está ubicado entre tres volcanes: Cerro Verde, Ilamatepec y el Izalco, esto al occidente de la capital salvadoreña. “Esto permite planear actividades (de escalada) en cualquiera de los tres volcanes, también se hacen viajes al lago de Coatepeque (una de las nuevas siete maravillas naturales del mundo)”, explica Guillermo Barrientos, fundador de Tripialo.com, una plataforma de viajes hecha en El Salvador que permite conectar con este lugar.
Para aumentar la experiencia de viaje, “una vez a la semana se hace cena de pupusas. Brindamos el ‘Pupusas Dinner Experience’, les enseñamos como se hace este platillo salvadoreño, desde cocer el maíz, molerlo en una piedra y los otros preparativos”, agrega Barrientos.
Otra experiencia inolvidable es el surf boarding en el cerro Negro, el volcán activo más joven de Nicaragua (su última erupción data de 1999), donde se puede vivir una experiencia de turismo de aventuras única en el mundo. Subir hasta el cráter -a 726 metros de altura sobre el nivel del mar- y deslizarse sobre una tabla de madera, hasta su falda, a una velocidad que puede alcanzar hasta los 90 kilómetros por hora.
Fátima Linarte, vocera de la tour operadora Volcano Day, que organiza el tour Volcano Boarding, estima que el descenso puede hacerse en corto tiempo, en tres minutos aproximadamente, dependiendo de la velocidad alcanzada, sin embargo esos 180 segundos jamás los olvidará en su vida. La explosión de adrenalina, asegura que es inolvidable.
El 95% de los aventureros son extranjeros, de todas las nacionalidades y entre los 18 a 40 años. Todos atraídos por esa experiencia única en el mundo. El ascenso al volcán, por un terreno arenoso y pedregoso, estima que se hace en 45 minutos. Cada uno debe cargar su tabla de madera, que puede pesar alrededor de 7 kg.
Al llegar al cráter, se observan otros volcanes de la cordillera de Los Maribios, de Nicaragua. Un paisaje sorprendente. Ahí, los valientes se calzan el traje overol de protección, acompañado de anteojos y guantes. Reciben instrucciones y se deslizan a más de 60 kilómetros por hora.
Mucho más tranquila es la experiencia del turismo de compras en Panamá (aunque no para su tarjeta de crédito, eso seguro).
Nadkyi Duque, presidenta de la Asociación Panameña de Centros Comerciales (Apacecom), reconoció la importancia que históricamente ha tenido Panamá como destino de compras; y señaló que son muchos los turistas que llegan de Centroamérica y de Sudamérica a comprar en Panamá.
En la actividad de temporada de descuentos Black Weekend (realizada en septiembre pasado) se movieron en tres días más de US$90 millones, solo en centros comerciales, cifra similar a la del Black Friday de noviembre. Duque relacionó el atractivo de Panamá para el turismo de compras con la operación de la Zona Libre de Colón (ZLC), una de las zonas francas más importantes del mundo, además de los bajos impuestos (7 %)
El bienestar en una persona tiene siete dimensiones: física, emocional, social, ambiental, ocupacional, espiritual e intelectual. Nuestros países deben ofrecer más allá del servicio de bienestar, deben dar una experiencia de bienestar “que debe integrar al menos cuatro de esos siete ejes”, explica Alan Castro, director ejecutivo de la Asociación Costarricense de Turismo de Bienestar.
Melissa Tencio, coordinadora de la estrategia de Wellness del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), apunta que ese viajero busca experiencias únicas, transformadoras, y que el país debe “darle esa milla extra a las personas que vienen a conocer Costa Rica”.
El ICT está buscando posicionar al país en el mediano plazo entre este turismo, que mueve US$639.000 millones al año en todo el mundo; un visitante wellness gasta en promedio un 130 % que un turista normal.
Poco conocido es que Costa Rica ha sido catalogado como el tercer destino mundial de yoga por publicaciones especializadas.
Uno de los grandes retos es la preparación de los establecimientos, la cultura, “que la gente sepa qué está ofreciendo o qué quiere ofrecer”, apunta Tencio, ya que es contraproducente para la imagen del turismo en el país el hecho de venderse como un spa, y que este sea un cuarto cerrado con una camilla en un hotel citadino, algo que está ocurriendo en este momento. Para ello, el ICT está trabajando una normativa, va a lanzar un ISO especial para spas, del que ya hay un plan piloto con 200 spas nacionales.
El Wellness en Guatemala se caracteriza por complementar otras opciones turísticas. Muchos viajeros que visitan el país o realizan otros tipos de turismo, son los principales usuarios de las opciones de bienestar.
Numerosos hoteles y spa que ofrecen estos servicios se encuentran ubicados en destinos en medio de la naturaleza, rodeados de una diversidad de flora y fauna. Guatemala se caracteriza por contar con diferentes microclimas concentrados a poca distancia uno del otro, lo que hace un lugar único referente entre los destinos para el turismo de bienestar.
Los temazcales son parte del aporte de
la región a los tratamientos de bienestar, el uso del Temazcal es uno de los rituales de tiempos prehispánicos que ha trascendido a través de los años y ha cruzado fronteras, palabra que proviene del náhuatl ‘temazcalli’ que significa ‘casa de vapor’. Aunque durante mucho tiempo fue utilizado exclusivamente por poblaciones mayas, en la actualidad son un elemento imprescindible en hoteles y refugios de bienestar.
El Hotel y SPA Casa Santo Domingo situado en Antigua Guatemala se caracteriza por su arquitectura Colonial, cuenta con una amplia oferta de servicios de salud, bienestar y relajación, con tratamientos diseñados para ayudar a restaurar el balance del cuerpo, mente y espíritu.
Otra opción en Guatemala es el Santuario el Tular, ubicado en medio de la naturaleza a 26 kilómetros de la Ciudad de Guatemala, en el municipio San José Pinula, es totalmente ecológico y es posible realizar caminatas, visitar el huerto orgánico y orquidiario, practicar yoga y meditación, además de utilizar el Temazcal, todo en un entorno natural