Conversaciones significativas (entre géneros y generaciones)
“No entiendo por qué mis hijos escogen la pobreza…” expresaba un empresario exitoso cuyo mayor orgullo es haber superado las calamidades de su niñez..
“Licenciado, mis hijos buscan la cárcel…”, exclamaba una madre. Su herencia empresarial ahogada entre abogados y rehabilitación.
“Mis hermanos necesitan la guerra… Imposible escogerse como socios. Ya se escogieron como enemigos”.
En cualquiera de los tres casos, ¿recomendaría el lector un profesional de leyes, sicología o management? ¿Contratos? ¿Terapias? ¿Reingenierías?
Vemos con preocupación que los incrementos en los costos de asesoría no han impactado en la misma proporción en la reducción de la estadística de desaparición de proyectos familiares.
Existe consenso en la urgencia de evolucionar las prácticas profesionales que sirven a las familias empresarias.
El Valueship Consulting esela ggiornamento de la consultoria tradicional en tres aspectos fundamentales
Primero: trabaja en equipos multidisciplinarios, segundo: quita el foco del conflicto y tercero: construye conversaciones significativas.
No juzga sino que intenta descubrir la existencia de algo que trasciende la etiqueta.
El Valueship aprovecha la curiosidad, descubre el origen de los patrones destructivos y diseña vías conversacionales para revertirlos.
Si bien un anglicismo, Valueship (o la mirada valorativa) es la respuesta latinoamericana a las recetas sajonas.
Un modelo cultural coherente con nuestras empresas y familias muy jóvenes que crecen a razón exponencial, transitan etapas trans generacionales en pocos años e involucran ramas numerosas de familia extendida que funcionan más como redes de pertenencia y menos como sistemas verticales.
Como el director que ofrece pauta a su orquesta, la cabeza de familia es responsable de diseñar y propiciar las conversaciones que revierten los patrones destructivos.
A veces descubrimos que, sin querer, servimos una mesa de opciones (como la guerra, la cárcel y la pobreza) desde la expresión violenta, la metáfora hiperbólica, la idealización del arlequín o la impronta romántica o cultural del conflicto, la exclusión por género y el mayorazgo.
Tácitos y explícitos, los acuerdos de socios, compromisos de gestores y pactos de bien estar, deben aparecer tempranamente y consensuarse entre géneros y generaciones.
De la misma manera que el abordaje lineal es passé, toca a la familia empresaria evolucionar y diseñar la hoja de ruta en las conversaciones significativas y no en las expectativas tradicionales.
Ahora, puestos a escoger desde el foco Valueship las nuevas opciones: El liderazgo, la prosperidad, la libertad de pertenecer y la armonía familiar.
Un desafío interesante para 2020