“todo parece imposible….hasta que se hace”.
Expresidente del Banco Central de Reserva de El Salvador, y presidente de Banco Agrícola, el líder en la plaza financiera salvadoreña, Rafael Barraza sostiene: “Con la llegada del COVID-19 llegaron también cambios en la forma en que operamos, cómo trabajamos, lo que priorizamos, cómo atendemos a nuestros clientes y nos relacionamos. El COVID-19 cambiará nuestra cotidianidad, pero una cosa debe permanecer intacta: actuar basados en principios y valores”.
El líder salvadoreño está convencido de que incluso en estos tiempos adversos “Las empresas podemos reinventarnos. Al volver de esta coyuntura regresaremos a un nuevo normal, esto requerirá mucha capacidad de abrirse a la innovación y realizar las cosas de formas diferentes. Todos los días escucho historias de empresas que lograron en un par de semanas grandes transformaciones necesarias para enfrentar esta pandemia y me recuerda las palabras de Nelson Mandela: “Todo parece imposible hasta que se hace”.
Para Barraza, un buen ejemplo es la transformación de Banco Agrícola respondiendo a los imperativos que impuso la pandemia. “En el banco habíamos tenido experiencia con Teletrabajo en algunas áreas. Hoy el 80% de nuestros colaboradores están laborando bajo esta modalidad y continuamos operativamente estables. Garantizamos la disponibilidad de equipo para que los procesos críticos del negocio sean cubiertos bajo esta modalidad, velando por la continuidad del negocio y la seguridad informática”.
Priorizar la salud ha sido el eje de las acciones que Banco Agrícola emprendió para proteger a sus clientes y proveedores frente al COVID 19. La estrategia busca acelerar la transformación digital y la autogestión para sus clientes, abriendo sus canales electrónicos y digitales 24/7 para transacciones y consultas. Además “tomamos decisiones que apoyan la economía de las familias más afectadas, otorgando alivios a los clientes que lo necesitan en esta difícil situación.
QUIÉN ES
Presidente de Banco Agrícola.
SOBRE COVID-19
“Las decisiones que gobiernos, empresas y personas deben tomar, generan tensión. Hay mucha incertidumbre. Pero la forma en que cada uno de nosotros aborde la situación puede permitirnos fortalecer el tejido social mediante una genuina solidaridad”.