Estrategia y Negocios

La democracia está en peligro

- COLUMNISTA E&N

La democracia es un instrument­o más o menos nuevo en América Latina. En los últimos 50 años, la mayoría de nuestros países transitaro­n de dictaduras militares a dar sus primeros pasos en el mundo de la democracia. La democracia republican­a no es perfecta, pero es el sistema menos malo entre las opciones conocidas.

La historia, y no solo la de América Latina, nos enseña que las naciones que han alcanzado mayores niveles de desarrollo y bienestar han caminado por la senda de un orden establecid­o que se respeta, que se defiende, que se cuida.

Para muchos pueblos, los valores que construyen esa senda, ese orden establecid­o, ese camino que permite a las naciones avanzar, esos valores, son su tesoro más preciado.

Las libertades civiles, el respeto a la ley, la división de poderes, institucio­nes públicas administra­das con capacidad, honor y honradez, y un modelo de desarrollo efectivo son esos valores que construyen la democracia republican­a de verdad.

En los 50 años que llevamos aprendiend­o sobre la democracia y sus valores en América Latina, hemos visto lo peor del ser humano en figuras de tiranos, déspotas y criminales que logran acceder al poder político; y hemos visto cómo, en muchos casos, al ciudadano se le ha reducido a condicione­s de súbdito, siervo o esclavo.

Cuba, Venezuela, Nicaragua, los intentos persistent­es en Bolivia, Ecuador y ahora Perú, o las constantes amenazas con que viven México, Guatemala, El Salvador, Colombia y

Brasil, son un ejemplo claro del populismo autocrátic­o y destructiv­o que estamos viviendo en pleno Siglo XXI.

La corrupción y la incompeten­cia de la derecha y de la izquierda, la indiferenc­ia de las élites, la ausencia de conviccion­es democrátic­as, la falta de Estado de Derecho y la inexistenc­ia de modelos de desarrollo han abierto las puertas a engendros dictatoria­les y criminales que se disfrazan de políticos demócratas, pero en realidad, lo que buscan es hacer de países sus fincas y a los pueblos sus esclavos. En pleno Siglo XXI.

¿Qué pasó con las ilusiones y esperanzas de democracia, desarrollo y libertad para los pueblos de América Latina?

Con Estados débiles y disfuncion­ales, la pandemia aceleró nuestras desgracias y Está sirviendo de plataforma a la locura populista

Algunos expertos dicen que es “El Ciudadano” el que no pasó. El verdadero garante de la democracia, la justicia y la libertad en primera y en última instancia no está. Por eso, es El Ciudadano el gran proyecto pendiente en nuestro continente.

Vienen años difíciles para América Latina. Con Estados débiles y disfuncion­ales, la pandemia aceleró nuestras desgracias y está sirviendo de plataforma a la locura populista. La democracia y la libertad están en peligro y lo está también el futuro.

Los demócratas, los liberales, los hombres y mujeres que creen en el Estado de Derecho y la libertad deben salir de sus trincheras y unir esfuerzos para rescatar el espíritu y los compromiso­s que nuestros antepasado­s se trazaron hace 50 años cuando los sueños de democracia y libertad eran eso, sueños.

Hoy, con el camino andado, las lecciones aprendidas y las cicatrices adquiridas, debiéramos evitar repetir los dolores de 5 décadas y acceder con voluntad, compromiso y decisión al único camino que desarrolla, moderniza y libera naciones: la democracia liberal, la república y el ciudadano presente

 ??  ?? Presidente de Fundación Libertad y Desarrollo
Presidente de Fundación Libertad y Desarrollo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras