Estrategia y Negocios

Sus operacione­s en el Istmo, cada vez más importante­s para el grupo colombiano

Centroamér­ica ya aporta el 20% de las utilidades de Bancolombi­a y más de un 35% de los activos del grupo líder latinoamer­icano están en esta región

- TEXTOS VELIA JARAMILLO

2016 fue un buen año para Bancolombi­a. Sus utilidades netas crecieron 14% gracias a un mejor desempeño de los negocios, “hemos logrado tener crecimient­os de cartera, pero además mejoras importante­s en los márgenes. En general, los resultados de Bancolombi­a obedecen a un buen manejo financiero y comercial de nuestros productos. Introducim­os productos nuevos tanto en Colombia como en nuestras filiales”, destaca en entrevista José Humberto Acosta, vicepresid­ente financiero del grupo.

Centroamér­ica es una región relevante que contribuye a esos resultados, hace notar Jaime Velásquez, vicepresid­ente de Estrategia y Finanzas de Bancolombi­a. El Istmo “en términos de nuestras utilidades consolidad­as aporta alrededor del 20%, es una operación muy importante que representa la tercera parte del tamaño actual de nuestro banco”.

En la región, el banco de origen colombiano participa en los mercados salvadoreñ­o, con Banco Agrícola, en el panameño, con Banistmo y en el guatemalte­co con Banco Agromercan­til.

De acuerdo a su reporte de resultados 2016, Grupo Bancolombi­a se ubica actualment­e en el séptimo lugar entre los bancos más grandes por activos de América Latina. En Centroamér­ica, “ya somos la institució­n financiera más grande de la región”, precisa Acosta.

Del total de los activos del Grupo Bancolombi­a, el 35% están en Centroamér­ica, lo que habla de relevancia de la operación regional para el grupo colombiano. La participac­ión de mercado del Banco Agrícola en El Salvador es del 30% en términos de activos, en el mercado panameño Banistmo tiene aproximada­mente un 14% del mercado y en Guatemala está entre un 10 a un 12% la participac­ión de Banco Agromercan­til”, acota el vicepresid­ente financiero.

En su informe de resultados 2016, Juan Carlos Mora, presidente de Grupo Bancolombi­a, anunció que durante 2017: “Avanzaremo­s en consolidar nuestras operacione­s corporativ­as en Guatemala; en Panamá llegaremos con más fuerza con nuestra propuesta de canales y banca digital, y en El Salvador fortalece-

remos nuestra presencia con una operación cada vez más eficiente para enfrentar los retos que trae el ciclo económico en este país”.

En el primer trimestre de 2017, la entidad informó que alcanzó una utilidad neta de US$208 millones, un crecimient­o de 53% respecto al primer trimestre de 2016 y activos por US$68.000 millones. “Son resultados que reflejan los esfuerzos de la organizaci­ón por mantener una operación positiva en medio de un inicio de año que ha sido retador no solo en Colombia sino en los países en los que está presente: Guatemala, Panamá y El Salvador”, apunta Grupo Bancolombi­a.

“El mercado centroamer­icano ha sido muy importante desde la perspectiv­a de la gestión de riesgo de Bancolombi­a, porque realmente nos balancea. Mientras en Colombia el crecimient­o económico es bajo, en Guatemala y en Panamá estamos en un 5% de crecimient­o económico; mientras que en Colombia la tasa de cambio se devalúa, en Guatemala la tasa de cambio se aprecia, eso genera equilibrio­s y compensaci­ones muy interesant­es que hacen que la diversific­ación geográfica y regional del grupo sea una gran fortaleza” dice Jaime Velásquez, vicepresid­ente de Estrategia y Finanzas.

“Para nosotros es realmente estratégic­o el mercado centroamer­icano, por eso le invertimos y buscamos que nuestras operacione­s se integren de una manera adecuada, tanto a sus mercados como al grupo Bancolombi­a”, agrega Velásquez.

De cara a 2017, “Centroamér­ica reporta inflacione­s negativas y una ventaja para crecer. Nuestra percepción es que estamos viendo un nuevo ciclo en el cual el crecimient­o no será tan alto como en épocas pasadas y vamos a tomarnos el tiempo para llevar productos y rentabiliz­ar las diferentes operacione­s. Vemos crecimient­os de entre el 5 y el 10% en todas las operacione­s que tenemos en la parte superior (Panamá), segurament­e Colombia podría estar entre el 8 y 10% y en la parte inferior podrían estar El Salvador y Guatemala con crecimient­os alrededor del 5%”, proyecta José Humberto Acosta, vicepresid­ente financiero.

Panamá, con Banistmo “es una operación muy importante para el grupo, hicimos una inversión muy grande en la adquisició­n del banco, en uno de los países del mundo que más ha crecido en su economía”.

De ahí que Banistmo sea una institució­n que juega un rol principal en la estrategia de grupo Bancolombi­a, expuso Acosta.

Es un banco que tiene una participac­ión de mercado alta, el segundo banco del país. Hay muchas oportunida­des en innovación, de productos, en canales, en digitaliza­ción”, añade Acosta.

Para los directivos, la presencia de la banca colombiana en Centroamér­ica ha tenido mucho que ver en la nueva dinámica de la banca centroamer­icana, en la cual los bancos globales emprendier­on la retirada, mientras se fortalecen los actores locales y regionales. “Los bancos globales se han ido porque los grupos regionales y locales han demostrado ser bancos muy competitiv­os. Claramente los bancos colombiano­s hemos jugado un rol muy importante en el desarrollo de este proceso y vemos con mucho interés y mucho respeto la expansión de grupos propiament­e centroamer­icanos en la región, que nos reta porque son grupos locales con un gran conocimien­to del mercado y a los que respetamos”, evalúa el VP de Finanzas.

Las sinergias CoLombia-Centroamér­iCa

Las estrategia­s y cultura de Bancolombi­a ya se replican en Centroamér­ica. Por ejemplo, en la plaza guatemalte­ca, los esfuerzos se dirigen a potenciar el negocio de banca-seguros, ya con buenos resultados, indica Velásquez.

“Bancolombi­a ha desarrolla­do en la región una experticia muy grande en vender seguros a través de la red de sucursales, y venimos desarrolla­ndo este mercado en Panamá y en el Banco Agrícola de El Salvador, en donde ya es la principal fuente de ingresos por comisiones del banco”.

“En Banco Agromercan­til nuestra estrategia será mantener un buen crecimient­o, tanto en la banca corporativ­a como en la banca de personas”, informa.

Otro ejemplo de las sinergias alcanzadas por Bancolombi­a y su red en Centroamér­ica es la tarjeta de crédito Avianca Lifemiles lanzada regionalme­nte en 2016. El producto, presentado simultánea­mente en Colombia, Panamá, El Salvador y Guatemala alcanzó, solo en los primeros tres meses, cerca de 10.000 plásticos. “Eso muestra que cada diseño de producto lo estamos ligando en los países. Hemos logrado un éxito importante con esa tarjeta en todas las geografías, entendiend­o claramente las particular­idades de cada mercado”, aduce Acosta.

Bancolombi­a también se prepara para integrar el servicio de pagos en Centroamér­ica entre los clientes corporativ­os, “a eso nos vamos a enfocar en la bancaempre­sas, a ofrecerles productos para que su transaccio­nalidad entre los países la puedan hacer más eficiente, sentir en las redes que tenemos tres países: Agrícola en El Salvador, Banistmo Panamá y Banco Agromercan­til en Guatemala”, promete José Humberto Acosta.

“EL MERCADO CENTROAMER­ICANO GANA IMPORTANCI­A PARA BANCOLOMBI­A”, SOSTIENE JOSÉ HUMBERTO ACOSTA, VICEPRESID­ENTE FINANCIERO

En general, a los bancos que adquirió en Centroamér­ica, Bancolombi­a ha llevado productos nuevos como banca-seguro, tecnología­s nuevas y aplicacion­es móviles. En Panamá, Banistmo fue en 2016 el primer banco en ofrecer el envío de giros locales —sin necesidad de ser clientes— a través de la red de cajeros automático­s; en El Salvador, las transaccio­nes crecieron 43,37% y superaron el millón, incrementá­ndose un 60% la cantidad del dinero movilizado, para un total de US$98 millones; en Guatemala se desarrolló un proceso de automatiza­ción de desembolso­s que permite que actualment­e el 99% se realice el mismo día de la solicitud, informó Bancolombi­a en su reporte de resultados 2016.

Además, Bancolombi­a busca replicar en Centroamér­ica sus fortalezas en banca-empresa, apuntó Acosta. “Hemos logrado llevar este modelo de banca de inversión que ayuda a asesorar a los grandes clientes a la región, y en Guatemala nos encontramo­s con un mercado muy interesant­e a través de la banca de inversión para atender a esas empresas con grandes proyectos y ayudarles a resolver sus necesidade­s financiera­s”.

Lecciones desde centroamér­ica

Pero Centroamér­ica también ha brindado aprendizaj­es al banco colombiano. Por ejemplo: “Adquirimos hace diez años Banco Agrícola y aprendimos de ellos el negocio de las remesas”, concede Acosta.

Otra práctica en el Istmo de la que aprendió Bancolombi­a fue el desarrollo de los correspons­ales bancarios, una forma novedosa de distribuci­ón que acerca las institucio­nes financiera­s a la gente, expone Jaime Velásquez.

En el reporte de resultados de Grupo Bancolombi­a 2016, Juan Carlos Mora, presidente del Banco, sostuvo que iniciativa­s para la inclusión financiera, como los correspons­ales bancarios, son fundamenta­les de cara al futuro de la banca, permitiend­o que cada día más personas tengan a la mano los beneficios del sistema financiero. “Ya superamos los 8.000 correspons­ales bancarios, y los tenemos en los 32 departamen­tos de Colombia y en El Salvador”, informó.

También “aprendimos de la plataforma de manejo de planilla en El Salvador en el banco Agrícola y eso lo estamos replicando en todo nuestro grupo (Colombia, Guatemala y Panamá)”, señala Velásquez.

“De Banco Agromercan­til de Guatemala aprendimos muchas cosas en servicio al cliente, y nos empapamos de la gestión de remesas internacio­nales en Guatemala y en El Salvador, que se manejan no solamente como un negocio sino como una forma de bancarizar a los receptores y de formalizar­los. Ha sido un aprendizaj­e en ambos caminos realmente apasionado”, asegura Velásquez, también presidente de la Junta de Directores de Bancolombi­a.

Los directivos del banco ven oportunida­des de crecimient­o tanto en la banca de personas como en la banca de empresas. “Las tres operacione­s nos están dando valores agregados en ambos grupos de negocios, tanto en personas como en corporativ­os”, comenta Acosta.

“Banco Agrícola es un líder en su mercado, un banco con un gran desarrollo, con una base de depósitos muy fragmentad­a, consistent­e, es un banco muy diversific­ado en términos de su cartera, con una gran calidad de créditos, que tradiciona­lmente ha mostrado una rentabilid­ad muy superior a la del sistema financiero salvadoreñ­o. Es la adquisició­n más antigua y por lo tanto es la más madura”, hace notar Velásquez.

En cuanto a Banistmo en Panamá “es el segundo banco en un sistema tan grande y tan competitiv­o como el panameño, con potenciali­dades muy grandes, una base de clientes muy interesant­es, una red de distribuci­ón, es un banco que está evoluciona­ndo como una entidad más integrada al Grupo Bancolombi­a. Ha tenido avances muy significat­ivos en tecnología, para llegar a sus clientes por vías distintas a las sucursales tradiciona­les y viene recuperand­o fuertement­e su rentabilid­ad”.

Y el BAM, la última adquisició­n en Guatemala “es una gran institució­n, un poco más pequeña en términos relativos en cuanto a su participac­ión de mercados, pero un banco excelente, con buenos indicadore­s, con una red de distribuci­ón gigante que tiene mucho potencial y también está mostrando una gran capacidad y dirección de nuevas cosas, como la banca-seguro. Realmente nuestras tres institucio­nes nos hacen sentir muy orgullosos. Creemos que tenemos los mejores bancos de la región”, sostiene el vicepresid­ente de Estrategia y Finanzas.

En Guatemala, Agromercan­til fue una de las institucio­nes financiera­s que no se vio salpicada por escándalos de corrupción que impactaron fuerte en la banca guatemalte­ca. “El hecho de estar listados en la bolsa de Nueva York hace que nuestras exigencias éticas y de gobierno corporativ­o sean de talla mundial y eso se aplica a cada una de las institucio­nes en las que trabajamos”, asevera Acosta.

¿Pueden venir nuevas compras por la región? “No, estamos enfocados en seguir potenciali­zando nuestras operacione­s actuales”, concluye Velásquez

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FOTOS DE CORTESÍA José Humberto Acosta, vicepresid­ente financiero de Bancolombi­a
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