Seguridad, justicia y derechos humanos
LA RIQUEZA DE LOS PAÍSES NO ES UN FACTOR DETERMINANTE DE LA IMPUNIDAD El IGI mide la impunidad desde dos criterios centrales: la funcionalidad de sus sistemas de seguridad, justicia y protección de los derechos humanos, y la capacidad estructural o instalada con la que cuentan los países. Estadísticamente se ha comprobado que la impunidad está correlacionada con fenómenos humanos que preocupan profundamente como la desigualdad, la corrupción y el estado de derecho.
Ningún país de América Latina se ubica entre las posiciones de impunindad muy baja y baja del índice que está liderado por Croacia con la mejor cifra en cuanto a baja impunidad.
En el caso de Centroamérica, solo Costa Rica ingresa a la lista de las naciones con impunidad media, en el puesto 35. Panamá, Guatemala y República Dominicana se presentan como países con impunidad “media alta”, mientras que El Salvador, Honduras y Nicaragua se encuentran en el grupo de naciones con “muy alta impunidad” que completan Filipinas (el peor rankeado en el mundo), India, Camerún, México, Perú, Venezuela, Brasil, Colombia, Rusia y Paraguay.