Semma Julissa Villanueva El valor de hacer hablar a los muertos
Su espíritu desafiante y transgresor ha hecho que esta mujer se enfrente abiertamente a sus colegas del ministerio público
Semma Julissa Villanueva es médica, catedrática universitaria, madre, hija, jefa, amiga, pero sobre todo es patóloga y la encargada de que “los muertos hablen” en Honduras: Directora de Medicina Forense en uno de los países más violentos del mundo, y una de las diez “Mujeres Coraje” que el Departamento de Estado de Estados Unidos galardonó en 2018 por su valor.
Llegó al cargo en 2013, cuando el Congreso Nacional de Honduras decidió destituir al Fiscal General y su adjunto, e intervenir el Ministerio Público en aras de lograr una mayor transparencia y volver más eficiente la causa penal. Fue entonces que la Junta Interventora, volvió sus ojos a lo interno de Medicina Forense y buscó dentro de sus funcionarios, uno que llenara todos los requisitos para asumir la Dirección, de lo que entonces era la oficina de “los levanta muertos” de Honduras.
“Recuerdo bien que me llamó la persona que presidía la Junta Interventora. Como realmente no me interesaba el cargo, no iba a llegar. Pero me dijo que me estaban esperando”, recuerda entre risas. Luego de una pausa, y con un evidente cambio en la voz, también recuerda como en ese momento atravesaba por uno de los periodos más difíciles de su vida: acababa de perder a su hija no nata y estaba cerrando su proceso de divorcio.
Frente a frente con la violencia Habiéndose especializado como patóloga muy temprano en su carrera, la muerte no le ha sido ajena, sin embargo, luego de dejar su cargo de Patóloga Agregada de Medicina Forense para ser su directora, la relación con la ‘pelona’ empezó a cambiar: los muertos empezaron a tener nombre, historia, rostro.
Una vez en el cargo, definió líneas de trabajo e investigación, con miras a la profesionalización tanto del personal como de los procesos, y empezó a buscar apoyo financiero. Sin embargo, las limitaciones presupuestarias le hicieron cambiar el rumbo de sus peticiones, y pasó de tocar la puerta del Fiscal General a las de la cooperación internacional.
Fue escuchada primero por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID por sus siglas en inglés, y luego por la Unión Europea, quienes han proveído de equipo de última generación para el procesamiento de la prueba y los cuerpos; y otorgado recursos para capacitar tanto dentro como fuera del país al equipo de profesionales que trabajan en Medicina Forense.
Si bien la cooperación internacional ha sido vital para la mejora institucional, ésta no puede cubrir la ausencia de un presupuesto adecuado que permita la contratación de más profesionales para atender las demandas de servicios forenses a nivel salarial. También sigue pendiente la nivelación salarial de su equipo.
Ha sido precisamente ese espíritu desafiante y transgresor del status quo, lo que la ha llevado a enfrentarse abiertamente a sus colegas del Ministerio Público, e incluso tener en la actualidad amenazas de muerte por descartar un dictamen preliminar de suicidio en el caso de la Jefe de la Agencia Técnica de Investigación Criminal, ATIC de la ciudad de la zona occidental de Honduras, Sherill Yubissa Hernández, y asegurar que se trató de un homicidio.
La investigación de la muerte de mujeres no le ha sido ajena a la doctora Villanueva, de hecho es una de sus principales líneas de investigación y de su equipo, quiénes saben que los feminicidios son prioritarios para la institución: “No podemos negar que nos están matando, la violencia contra la mujer es una epidemia en nuestro país”, sostiene.
“Empezamos a ser eficientes, y eso empezó a incomodar a mucha gente. Pero estoy dispuesta a desafiar el sistema, porque una prueba mal intencionada, puede generar una ausencia de pruebas, llevarnos a la impunidad y la ausencia de justicia”.