MARÍA Elva González
Lucha por las mujeres desde el agro
Cuando tenía 22 años, el Ejército salvadoreño secuestró y mató a su compañero. Después quemaron su casa y quedó sola con sus dos hijos pequeños y su mamá.
A la entrada del proceso de la reforma agraria surgió la Cooperativa Nancuchiname, en el Bajo Lempa. Así se inició como cooperativista, primero de algodón, luego de caña de azúcar. La Confederación de Federaciones de la Reforma Agraria Salvadoreña (CONFRAS) la invitó a participar de un programa de corte y confección y así comenzó a conocer mujeres y a organizarlas. Hoy, María Elva representa a más de 500 mujeres productoras de la tierra que son parte de la Asociación Agropecuaria Mujeres Produciendo en la tierra (AMSATI), que preside.
Pero, convencer a mujeres del área rural no es fácil. “Costó muchísimo. Yo tenía que acompañar a las mujeres, hablar con los esposos o los papás, pedirles permiso para que pudieran reunirse”, recuerda. AMSATI facilita a mujeres capacitación en resolución de conflictos, derechos,o herramientas para emprender.