La fusión de culturas
La época colonial en Honduras dio inicio con la llegada de Cristóbal Colón en el año 1502 y el descubrimiento de una nueva tierra, la entonces llamada “Isla de los Pinos”, conocida hoy como Guanaja. Esta época duró más de 300 años, desde los años 1500 hasta los años 1800.
Con la llegada de los españoles, los habitantes del territorio hondureño tuvieron que adaptarse y acoplarse a la cultura española, a sus tradiciones y costumbres. En un abrir y cerrar de ojos los habitantes del territorio hondureño tuvieron que aprender sobre una nueva religión, un nuevo idioma y una gastronomía totalmente diferente. Además, la arquitectura, minería y la política fueron influenciadas también por los españoles. La cultura española fue un pilar para nuestra cultura ahora, es una mezcla de ambas, por ende, nuestro idioma y nuestra religión. En la actualidad, Honduras es considerada uno de los países de Centroamérica con más patrimonio cultural tangible.
Las iglesias, conventos, catedrales, calles empedradas y el impresionante arte religioso son muestra de ello.
Muchas de las ciudades hondureñas todavía conservan varias joyas arquitectónicas y culturales que fueron traídas o creadas por los españoles. Honduras cuenta una historia sumamente impresionante, y a pesar del difícil encuentro entre los españoles y los habitantes del entonces territorio hondureño, la época colonial nos ha dejado joyas culturales y conocimientos invaluables para el desarrollo de nuestro país y cultura. El encuentro entre dos mundos durante la época colonial dejó una marca enorme en nuestro país.