EL 20 DE JULIO, DEDICADO AL HÉROE LEMPIRA, GRACIAS LO CELEBRA COMO UNA VERDADERA FIESTA CÍVICA.
La ciudad de Gracias, en el departamento de Lempira es un pequeño pero maravilloso lugar que enamora a todos sus visitantes. Sus calles de piedra y casas de adoquín hacen de Gracias una ciudad mágica y con encanto que desborda naturaleza y cultura. No existe un fundador claro de la primera Gracias, llamada Gracias a Dios, sin embargo se le ha atribuido al capitán español Juan de Chávez en 1536. Algunos historiadores indican lo contrario, que la primera Gracias a Dios fue fundada por Gonzálo de Alvarado por orden de su hermano Pedro de Alvarado. Seis meses después, en enero de 1537, se reasentaron en Mongual donde ocurrió su segunda fundación, pero a causa del problema geográfico se hizo una tercera y definitiva reubicación en 1539, dicho lugar definitivo es el que hoy se conoce como Gracias. Esta ciudad se encuentra al occidente de Honduras, al pie de la montaña de Celaque. Este destino con encanto poco a poco va convirtiéndose en un lugar emblemático del país. Con sus cuatro magníficas Iglesias, haciendas coloniales y calles empedradas, Gracias cuenta con una riqueza arquitectónica incomparable. La ciudad es el centro de la mancomunidad turística llamada COLOSUCA, cuyo significado es “ave de bello plumaje”, en donde es indispensable visitar la Casa Galeano, el museo histórico de la ciudad; hacer un recorrido por su casco histórico y finalizar en el Fuerte de San Cristóbal, para luego llegar a La Campa, el municipio más representativo de la mancomunidad. Aquí está la iglesia de San Matías de la Campa,que es parte de las 30 Maravillas de Honduras, con su santo patrón San Matías. Gracias y su creciente actividad turística ha sido un escalón para la apertura de hoteles, restaurantes y emocionantes actividades al aire libre.