Oraciones eficaces
¿Te olvidas a veces de rezar, o no sabes cómo empezar o qué decir cuando te acuerdas? Toma tiempo hacerse el hábito de orar, pero vale la pena cultivarlo, pues puede servirnos para evitar o resolver muchos problemas. Si tus ratos de oración necesitan un envión, te resultarán útiles los siguientes consejos.
Prepara una lista de oración.
Hazte una lista de personas o situaciones que precisen oración y llévala contigo o pégala en alguna parte donde la vayas a ver en los momentos oportunos. Luego, cada vez que Dios responda a una petición, dale las gracias y bórrala de la lista. «Esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a Su voluntad, Él nos oye» 1.
Fíjate ciertos momentos para rezar.
La regularidad es fundamental para cultivar un buen hábito. Cuanto más frecuentes sean tus oraciones, más fácil te resultará acostumbrarte a acudir a Dios para tomar buenas decisiones y encomendarle cada actividad2.
Ten a la mano promesas de la Palabra.
Dios nos ha hecho cientos de promesas en Su Palabra y desea que le exijamos que las cumpla. «Pedid, y se os dará » 3, por ejemplo. Cuando leas y estudies la Biblia, marca las promesas que te llamen la atención o compílalas en una lista. Así podrás luego consultarlas e invocarlas cuando ores.
Busca un sitio propicio para orar.
En lo posible busca un rincón tranquilo y libre de distracciones. Dios tiene en cuenta la actitud del corazón, no la posición del cuerpo; así que acomódate bien para poder concentrarte, pero no tanto que te entren ganas de dormir.
Inicia tus oraciones con alabanzas y expresiones de gratitud a Dios por Su bondad.
«Con acciones de gracias vayamos ante Él» 4. Charles Spurgeon lo expresó así: «La gratitud presente en el corazón, unida a la oración, produce paz» 5.
Adapta tus oraciones a la situación.
Hay situaciones que ameritan oraciones más largas, más fervientes o más frecuentes que otras. Siempre es importante ser explícito y concreto. «La oración eficaz del justo puede mucho» 6.
La unión hace la fuerza.
Cuando sea posible, ora con otras personas, o pídeles que oren por su cuenta por las necesidades que se hayan presentado. Cuando no se está acostumbrado, puede resultar un poco incómodo rezar con otras personas; pero pronto descubrirás que, aparte de ser eficaz, es muy inspirador, y estimula la fe7. ■ 1. 1 Juan 5:14 2. V. Proverbios 3: 6 3. Mateo 7:7 4. Salmo 95: 2 ( BJ) 5. V. Filipenses 4: 6,7 6. Santiago 5:16
7. V. Mateo 18:19