Dar fruto
Cuando no se ven resultados
En mi trabajo como misionero voluntario, para mí es importante dar fruto y alcanzar mi objetivo de difundir el evangelio. Pero de la misma manera que un peral, después que lo plantas, tarda de cuatro a seis años en producir fruto1, suele pasar que no tengo oportunidad de ver enseguida los frutos de mi labor. Esa espera puede resultar desalentadora.
Cuando tenía entre veinte y treinta años solía ir con mi hermano al parque de mi ciudad para hablarle a la gente de Jesús. La mayoría eran estudiantes, aunque conocimos a personas de toda condición social. Hablábamos con ellas y les entregábamos algo para leer, y ellas en general nos escuchaban, sonreían y oraban con nosotros; pero nunca las volvíamos a ver. A veces me preguntaba: «¿De veras estoy dando fruto?» Tenía que confiar en que Dios obraría en la vida de esas personas.
Avancemos unos cuantos años. Hace poco me dirigí con mi esposa e hijos a visitar a uno de nuestros amigos y entregarle la nueva revista Conéctate. Él administra un restaurante y generalmente nos invita a comer mientras leemos y conversamos. No obstante, al llegar al establecimiento descubrimos que era su día libre.
La administradora auxiliar era una muchacha de unos treinta años. Me miró y me dijo:
—Tú eres Andrew, el misionero, ¿verdad? Cuando estudiaba la secundaria tú y tu hermano me dieron un folleto en el parque y rezaron conmigo para que aceptara a Jesús. Estaba pasando por una temporada difícil, pero aquel mensaje me dio ánimos para continuar.
Fue muy reconfortante. Mis esfuerzos habían dado fruto en la vida de una persona. Me acordé de un versículo de una parábola de Jesús: «Las semillas que cayeron en la buena tierra representan a los que de verdad oyen y entienden la palabra de Dios, y producen una cosecha treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado» 2.
Si bien no siempre vemos de inmediato el fruto de nuestra labor y buenas acciones, la Biblia asegura que la Palabra de Dios nunca vuelve a Él vacía3. Si le obedecemos y seguimos Sus indicaciones, podemos estar seguros de que daremos fruto.