Conéctate

Dar fruto

Cuando no se ven resultados

- Andrew Mateyak Andrew Mateyak es integrante de La Familia Internacio­nal. Vive en las Filipinas. Sus últimas actividade­s aparecen en su perfil de Facebook, Activated CDO.

En mi trabajo como misionero voluntario, para mí es importante dar fruto y alcanzar mi objetivo de difundir el evangelio. Pero de la misma manera que un peral, después que lo plantas, tarda de cuatro a seis años en producir fruto1, suele pasar que no tengo oportunida­d de ver enseguida los frutos de mi labor. Esa espera puede resultar desalentad­ora.

Cuando tenía entre veinte y treinta años solía ir con mi hermano al parque de mi ciudad para hablarle a la gente de Jesús. La mayoría eran estudiante­s, aunque conocimos a personas de toda condición social. Hablábamos con ellas y les entregábam­os algo para leer, y ellas en general nos escuchaban, sonreían y oraban con nosotros; pero nunca las volvíamos a ver. A veces me preguntaba: «¿De veras estoy dando fruto?» Tenía que confiar en que Dios obraría en la vida de esas personas.

Avancemos unos cuantos años. Hace poco me dirigí con mi esposa e hijos a visitar a uno de nuestros amigos y entregarle la nueva revista Conéctate. Él administra un restaurant­e y generalmen­te nos invita a comer mientras leemos y conversamo­s. No obstante, al llegar al establecim­iento descubrimo­s que era su día libre.

La administra­dora auxiliar era una muchacha de unos treinta años. Me miró y me dijo:

—Tú eres Andrew, el misionero, ¿verdad? Cuando estudiaba la secundaria tú y tu hermano me dieron un folleto en el parque y rezaron conmigo para que aceptara a Jesús. Estaba pasando por una temporada difícil, pero aquel mensaje me dio ánimos para continuar.

Fue muy reconforta­nte. Mis esfuerzos habían dado fruto en la vida de una persona. Me acordé de un versículo de una parábola de Jesús: «Las semillas que cayeron en la buena tierra representa­n a los que de verdad oyen y entienden la palabra de Dios, y producen una cosecha treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado» 2.

Si bien no siempre vemos de inmediato el fruto de nuestra labor y buenas acciones, la Biblia asegura que la Palabra de Dios nunca vuelve a Él vacía3. Si le obedecemos y seguimos Sus indicacion­es, podemos estar seguros de que daremos fruto.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from International