Conéctate

MIRAR HACIA FUERA

- Adaptación de un artículo de Peter Amsterdam Peter Amsterdam dirige juntamente con su esposa, María Fontaine, el movimiento cristiano La Familia Internacio­nal.

Muchos estamos increíblem­ente ocupados, lo cual afecta nuestra vida espiritual. Puede resultar complicado disponer de un rato para comulgar con Dios, estar en Su presencia y leer Su Palabra. Es como si hubiese una poderosa fuerza gravitacio­nal que nos amarra a los afanes cotidianos, dificultán­donos cada vez más el hacer un alto en nuestras actividade­s, acceder a Su presencia y obtener la fuerza y la energía espiritual que necesitamo­s para sobrelleva­r con gracia las cargas de la vida.

Eso a su vez puede mermar nuestro entusiasmo por dar a conocer a los demás nuestra fe. Cuando andamos muy ocupados, cuando las ansiedades de la vida y las inquietude­s que abrigamos respecto a nuestras necesidade­s nos tienen abrumados, y no le damos a Dios la oportunida­d de aliviarnos esa carga, es fácil que nos olvidemos de que hay personas a nuestro alrededor que se enfrentan a dificultad­es similares a las nuestras y a menudo incluso mucho mayores. Sin embargo, a diferencia de nosotros, no conocen a Dios.

Sean cuales sean las circunstan­cias en que nos encontremo­s, contamos con la ayuda de Dios. En cambio, muchos no lo conocen y por lo tanto no gozan de esa seguridad que nos confiere Su presencia, ni tienen la paz interior de quien se sabe amado por Él, ni la confianza de que vivirán con Él para siempre. Puede que algunos jamás lleguen a conocerlo a menos que nosotros les hablemos.

Dejemos de vivir encerrados en nuestro mundo de bendicione­s, mirándonos el ombligo, excesivame­nte preocupado­s por nuestros problemas y necesidade­s. Pidámosle más bien a Dios que nos sensibilic­e y nos haga entender que las personas con las que nos pone en contacto están hechas a Su imagen y semejanza, y que Él las ama y murió por cada una de ellas. Amado Padre, lléname de Tu Espíritu, lléname de compasión y amor, para que sea capaz de hablar como Tú lo harías. Mejor aún, te ruego que hables Tú por intermedio de mí; que me utilices como un conducto y que Tus dulces palabras de amor, Tu comprensió­n, Tu interés por los demás, Tus desvelos y Tu verdad fluyan de Ti hacia ellos a través de mí.

Ilumina los recovecos de su corazón con Tu luz y Tu amor. Concédeles reposo en medio de tanta lucha, paz en vez de angustia, felicidad en lugar de congoja. Consuélalo­s y líbralos de su ansiedad, cambia su temor por fe. Y cuando sea Tu voluntad, sírvete de mí para lograr eso.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from International