TIP, EL LEAL
EN UN LIBRO en el que describe sus años como veterinario en los difíciles valles de Yorkshire (Inglaterra), James Herriot cuenta una anécdota sobre Tip, un perro pastor de una granja de la zona. Se topó con él una helada mañana cuando se acercó a la puerta de una casa buscando al dueño. Repentinamente Tip emergió de debajo de un montículo de nieve junto a la puerta, contento y emocionado. James quedó sorprendido y luego le preguntó al dueño por qué dejaba afuera al perro ya entrado en años.
—No es que lo dejamos afuera —explicó el granjero—. Hemos hecho de todo para conseguir que se quede en el granero con los otros perros, pero él prefiere dormir junto a nuestra puerta.
¡Qué dedicación, lealtad, integridad y entrega las de Tip! Por más viejo y cansado que estuviera, seguía siendo fiel y prefería dormir junto a la puerta de su amo que en el cobijo del granero a cierta distancia.
La Biblia elogia a quien « cumple lo prometido aunque salga perjudicado ». A los cristianos se nos exhorta
1 a cumplir lo prometido, tanto con los demás como con Dios. En parte, eso consiste en hacer lo que nos dicta la conciencia, aun in circunstancias difíciles. Además, estar dispuestos a renunciar a algunas comodidades en aras de lograr nuestros objetivos físicos y espirituales.
James Herriot cuenta que al abandonar la granja aquella mañana echó un último vistazo a Tip, firme junto a su amo. Cualesquiera que fueran las circunstancias, Tip gozaba sirviendo a su amo. Ojalá que todos tengamos el mismo gozo en nuestro andar cotidiano, pues bien si el trajín resulta rutinario o emocionante, por medio de él podemos servir y glorificar a nuestro Maestro.
« Mantente firme » 2. Mantén la postura de un hombre íntegro, listo para la acción, expectante de nuevas órdenes, aguardando alegre y pacientemente la voz de mando; y no pasará mucho tiempo antes que Dios te diga con tanta claridad como dijo Moisés al pueblo de Israel: «Id». Charles Spurgeon (1834–1892)
Nunca olvides que eres único. Nunca olvides que si en esta Tierra no hubiera necesidad de ti y de tu unicidad, no estarías aquí. Y nunca olvides, por muy agobiantes que sean las exigencias y dificultades de la vida, que una sola persona puede marcar la diferencia en el mundo. De hecho, todos los cambios importantes que se han producido en el mundo se han debido siempre a una persona. Procura ser esa persona. Richard Buckminster Fuller (1895–1983)