Conéctate

DIOS SE LUCE EN NAVIDAD

- Victoria Olivetta es integrante de La Familia Internacio­nal en Argentina.

Qué ruido, qué revuelo el que causó Dios en Navidad. Fue su milagro más portentoso: personific­ar Su amor en Su único Hijo, Jesús, enviado aquí a la Tierra para conducirno­s de regreso a Él. Pero aún hoy la Navidad no deja de ser una época de milagros, ecos de aquella primera explosión de amor que nos recuerdan el inagotable amor de Dios.

Una Navidad, mi marido, Daniel, y yo pensamos en llevar unos regalitos a los niños de algunas de las familias más pobres de Goiânia, en Brasil, donde vivíamos en aquel entonces. El año anterior, un amigo que es propietari­o de una tienda de juguetes, nos había donado cientos de ellos para distribuir. Sin embargo, en esta ocasión solo pudo contribuir con cinco camiones de juguete de buen tamaño.

¿De qué podían servir cinco camiones de juguete? Cavilamos sobre el asunto durante días, hasta que una noche Daniel recibió la respuesta en un sueño:

—Ya sé lo que podemos hacer con esos camiones —me dijo a la mañana siguiente—. Hace poco Pedro se sometió a una cirugía cardiovasc­ular (Pedro era un puestero del mercado central que siempre que podía donaba fruta y verduras a nuestra obra voluntaria). Él y su esposa, María, tuvieron que gastar todos sus ahorros para pagar las cuentas hospitalar­ias. Segurament­e este año no podrán comprar regalos a sus hijos. Tienen cinco varones.

Los camiones eran tan grandes que apenas cabían en un enorme saco de plástico. Daniel se lo colgó a la espalda y partió hacia el paradero del bus que lo llevaría a la otra punta de la ciudad, donde vivían Pedro y su familia.

Cuando Daniel —que ya está canoso y luce barba— se acercó con la bolsa colgada a la espalda, los niños de Pedro y María se encontraba­n jugando en la calle. Uno de ellos, al verlo venir, entró a la casa corriendo y exclamó:

—¡Mamá, papá, llegó Papá Noel!

Así fue como Papá Noel pasó la tarde con Pedro, María y sus hijos. Al llegar a casa aquella noche, Daniel, con el rostro iluminado, describió la felicidad de los niños:

—Pedro y María se sentían muy apenados por no contar con los recursos para comprar regalos a sus hijos. No obstante, Dios se encargó del asunto: Cinco camiones de vivos colores para cinco muchachito­s.

La Navidad es el amor en acción. Cada vez que amamos, cada vez que somos generosos, estamos viviendo la Navidad. Dale Evans (1912-2001)

Estoy convencido de que si no dejamos de contar el relato de la Navidad, si no dejamos de entonar villancico­s y de vivir el espíritu de la Navidad, podremos transmitir dicha, felicidad y paz a este mundo. Norman Vincent Peale (1898-1993)

 ??  ??
 ?? Victoria Olivetta ??
Victoria Olivetta

Newspapers in Spanish

Newspapers from International