Verificadores luchan amenazas, acoso y falta de recursos

Desmentir afirmaciones falsas y engaños durante elecciones conlleva una serie de desafíos

Desde India hasta Corea del Sur o Croacia, las organizaciones de verificación de contenidos, además de luchar contra la creciente desinformación en un importante año con diversas elecciones en juego, sufren amenazas legales, acoso y recortes de presupuesto.

Con recursos escasos y bajo una ola creciente de ataques, tienen bastante trabajo en un año en el que docenas de países celebran comicios, instancias en las que las noticias falsas explotan.

Desmentir afirmaciones políticas falsas y engaños que amenazan la integridad de las campañas, que algunos expertos califican de juego interminable, viene acompañado de una serie de desafíos que suman presión.

Lo más importante es recaudar fondos para su funcionamiento adecuado, según la encuesta realizada por la red International Fact-checking Network (IFCN).

El centro de verificación factual de la Universidad Nacional de Seúl (SNU), la única plataforma de este tipo en Corea del Sur, puede cerrar luego de que su principal donante le retiró su apoyo financiero en 2023.

Naver no esgrimió sus razones, pero el director del equipo, Chong

Eun-ryung, cree que la “presión política” del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) fue el “factor más importante”.

El retiro del financiamiento ocurre después del cierre de Fact-check Net, luego de que el gobierno le cortara sus fondos.

ACOSO

La encuesta de IFCN revela también que 72% de las entidades sufrieron acoso, mientras que muchas otras reportaron amenazas jurídicas y físicas.

El sitio de verificación periodística croata Faktograf.hr fue forzado a invertir en medidas de seguridad luego que su equipo recibiera amenazas de muerte y sus empleadas mujeres insultos sexistas, dijo su directora, Ana Brakus.

Un mensaje de texto enviado a un verificador le advertía de que sus dedos podrían ser cortados. “Tuvimos que encontrar formas para lidiar con ese tipo de estrés” sin afectar la verificación, relató Brakus.

En India, donde está el mayor número de verificadores certificados, el primer ministro Narendra Modi fue acusado de oprimir a los medios independientes.

Mohammed Zubair, cofundador de Alt News y blanco frecuente de críticas del gobierno, enfrenta amenazas legales tras un breve encarcelamiento en 2022 acusado de insultar a un dios hindú en la red Twitter (ahora X) cuatro años antes.

La moderación de contenidos en redes sociales se convirtió en un tema candente incluso en economías desarrolladas como Estados Unidos y para muchos usuarios la verificación es sinónimo de censura.

Los verificadores enfrentan un creciente aumento de la desinformación con recursos limitados para informar y publicar. También hay campañas de acoso legal y en línea contra los verificadores de parte de quienes prefieren una guerra de información más agresiva, sin controles basados en la evidencia y la lógica”

He visto cómo este movimiento calificaba a los verificadores de contenido de formar parte de un complejo industrial de censura. Irónicamente, este argumento profundamente engañoso en sí mismo, es utilizado para suprimir la crítica y el debate”

ANGIE DROBNIC HOLAN Directora de la IFCN