VIVIR CON ARTE
ESTA SUBLIME RESIDENCIA RESPONDE A LAS NECESIDADES DE UNA FAMILIA COLECCIONISTA.
Cuando eres un amante del arte contemporáneo y conoces a la perfección los gustos y costumbres de tu familia, decorar tu casa no suele ser una tarea difícil. Mauricio Sánchez, propietario y encargado del interiorismo de esta residencia en Querétaro, admite que a pesar de ser un proceso que requiere de tiempo y dedicación, involucrarse en cada aspecto del proyecto le ayudó a formar un diseño único y totalmente personal. “Antes de que el arquitecto Jorge Garibay concibiera la residencia, analizamos cada detalle y repasamos juntos mis películas favoritas, como Tron, Ex Machina, La isla y Oblivion, para que tuviera una mejor idea de lo que yo buscaba: una estructura contemporánea, compleja y original”, comentó Mauricio.
El proceso del diseño arquitectónico se llevó a cabo tomando en cuenta el terreno, la ubicación, la disposición, la proporción, las virtudes, las limitantes y el contexto en sus diferentes ámbitos. En su interior, la residencia destaca por ser sobria. Su sencillez la rodea formalmente, y esto le permite al usuario apreciar la simplicidad del espacio objetivo para la exhibición. “Sin dejar de lado la convivencia y la calidez humana al interior de la casa, los clientes están seducidos por el arte, el placer estético e intelectual, por lo que fue necesario implementar un programa arquitectónico que tuviera espacios reservados como una galería y una sala de proyección”, señaló Jorge Garibay. En el exterior, el cantilever de 10 metros de largo que parece ser voluminoso y robusto —pero en realidad logra ser ligero— es el elemento más importante y ambicioso del proyecto. “Este volado convertido en un acierto no responde a un capricho formal, pues se constuyó para que el coeficiente de ocupación fuera el menor posible, el área de absorción en el terreno fuera mayor, y el diseño formal de la residencia fuera más amigable ecológicamente”, añadió Jorge.
En el diseño interior no hubo mucho qué pensar, y desde el principio el arte fue el hilo conductor. La fascinación que tiene la familia por las obras contemporáneas hizo que Mauricio creara un hogar moderno donde cada pieza y escultura tuviera su propio espacio y fuera respetada como si estuviera dentro de un museo. Las piezas de mobiliario también fueron tratadas como obras únicas, y la gama de colores brillantes sobre el gris del concreto y el mármol funcionó para darle más protagonismo a los muebles. “Para mí era importante diseñar todo con el mismo vocabulario, para que cada objeto estuviera en armonía con la obra de arte, y ambos generaran un placer estético dentro de mi idea moderna y futurista”, agregó Mauricio. Como parte de la decoración, Mauricio fusionó marcas internacionales como Cappellini, Knoll, Vitra, Baleri Italia y Vibia, con obras de artistas nacionales como Allan Villavicencio, Pablo Castillo, Daniel Ruanova, Gustavo Villegas y Ricardo Pinto.
La auténtica conexión entre los diferentes elementos, materiales y detalles decorativos hace que este proyecto responda tanto a su unidad como a su identidad, dando como resultado un acierto arquitectónico y de diseño de interiores entre la esencia y la posibilidad.
“EL DISEÑO ESTÁ HECHO A LA MEDIDA PARA UNA FAMILIA QUE DISFRUTA EL ARTE Y QUE QUIERE VIVIRLO TODOS LOS DÍAS DENTRO DE UN AMBIENTE PERSONAL”, MAURICIO SÁNCHEZ.