EXPRESIÓN AUDAZ
Esta vivienda en Dinamarca demuestra el arte de crear un leguaje visual propio.
eEl hecho de que la pareja Lichtenberg sea dueña de un antiguo departamento en Copenhagen, Dinamarca, se debe en buena medida a la perseverancia de Cathrine de Lichtenberg. Fue ella quien, junto con un arquitecto, convenció a Anders de Lichtenberg de que este departamento, en una tranquila zona de Frederiksberg, les permitiría crear el hogar que soñaban, después de vivir muchos años en el extranjero. Esta persistencia es la que mostró Cathrine al amueblar, decorar y tomar decisiones sobre el color y el interior de la vivienda.
La pareja compró el departamento a comienzos de 2017, y el periodo posterior significó una gran transformación y una renovación total. El objetivo fue hacer realidad su sueño de habitar una vivienda contemporánea. La cocina se convirtió en sala de baño; la sala de estar se volvió cocina y dormitorio con todas las ventanas nuevas, y se remodeló el área de ingreso a la sala. Los soportes de hierro de la construcción se habían desgastado, y las ventanas curvas, de cien años de antigüedad, corrían el riesgo de romperse. Durante ocho meses la pareja vivió sin ventanas y se tuvo que hacer una pared temporal para protegerlos del frío.
Hoy la casa luce hermosa y sencilla, con los antiguos alféizares de mármol, gabinetes originales en las esquinas, estuco, paneles altos y pisos de parquet como una reminiscencia del estilo señorial de la casa. También se añadió a la cocina una sección de ventanas nuevas y una puerta que dan al jardín. La cocina, realizada por Unoform, no pretende imitar el estilo de construcción antiguo, sino que se adecuó a la estricta simetría sobre la que se construyó la clásica villa Patricia. Cathrine comentó: “En mi opinión, existe cierta belleza en mantener algunos detalles del antiguo estilo de construcción —que no deben perderse—. También debe tenerse en cuenta que las distintas épocas no compiten entre sí. Nuestro reto como interioristas es construir un puente entre varias líneas de pensamiento”.
Anteriormente, la pareja radicó primero en Angola y luego en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, y durante ese tiempo Cathrine aprendió a apreciar la calidad escandinava, pero al mismo tiempo se inspiró para jugar mucho más con los colores y los materiales. Como ella explicó: “A los angoleños les gusta la decoración audaz, los metales y los adornos. En Sudáfrica experimentamos el placer de la artesanía y las combinaciones. Creo que he traído a casa algunas de esas expresiones”.
Con esto en mente se adaptaron los interiores. Aquí podemos ver una combinación impresionante de arte moderno, diseños icónicos —como la silla de Wegner o la mesa Diamond de FOS— y las originales alfombras marroquíes como un toque relajado. La mirada experimenta algo nuevo constantemente y el visitante queda maravillado gracias al arte de conjuntar los diversos elementos mediante un lenguaje. Hay una gran variedad de colores en el departamento, mezclas de rosas, corales y amarillos, un azul profundo y un rosa pálido en las paredes de la cocina. Algunas paredes fueron pintadas por el artista Jakob Steen —uno de los favoritos de la pareja— con un estilo casi de
acuarela, y él mismo realizó algunas de las pinturas de las habitaciones. Antiguos contenedores de agua de Bali yacen junto a las sillas Poul Kjaerholm y una mesa Romeo Rega de Italia. “Busqué durante mucho tiempo la mesa Romeo Rega, creo que une los artículos que quiero en esta sala, clásicos, pero, con una expresión modernista. Además, el uso del metal, tanto el cromo como el latón, es algo que no puedo resistir. Representa una especie de rebelión en contra el dogma común de que los metales no deben mezclarse. Encontré la mesa en Nakskov, después de haberla buscado en varios sitios alrededor del mundo”, comentó Cathrine.
Gracias a sus nuevos hallazgos e impulsos, la casa está en constante transformación. La percepción de Cathrine sobre los espacios habitables es que se trata de formas móviles. Como ella expresó: “Me emociono fácilmente, cambio de opinión sobre los colores y mi visión cambia constantemente hacia nuevas tendencias de interiorismo. Algunas cosas permanecerán aquí, mientras que otras tendrán otros dueños en el futuro; los aficionados a la decoración conformamos un pequeño mundo, vendemos e intercambiamos objetos entre nosotros con gusto”.