UN TWIST AL CLÁSICO
FRANCISCO ELÍAS CONCIBIÓ UN DEPARTAMENTO EN LA CIUDAD DE MÉXICO QUE NOS HACE REPENSAR EL CONCEPTO DE ELEGANCIA ATEMPORAL.
Al interior de un viejo fraccionamiento de la Ciudad de México con fuertes influencias eclécticas europeas en su arquitectura y en su vida urbana, un matrimonio mexicano de edad madura habita el Departamento Tonalá, un proyecto realizado por el arquitecto Francisco Elías. Este hogar fue concebido debido a que los clientes tomaron la decisión de vender su antigua residencia, pues cada vez permanecen más tiempo en el extranjero dedicados a sus negocios. En consecuencia, su creador formuló como objetivo de diseño resumir la personalidad sibarita de los moradores y todas sus experiencias alrededor del mundo, así como su colección de arte privada —que incluye obras de Roberto Parodi, Gabriel Orozco, Mathias Goeritz, José Luis Cuevas y Pedro Friedeberg—, entre otros.
El inmueble fue decorado con una paleta basada en cuatro colores: blanco y rojo con acompañamientos en negro y dorado. “Con dichas tonalidades, y sobre todo con el negro, se realizaron trabajos de opacidad a través del mate y el brillante, y al polarizar los efectos de estas gamas se logró una mayor satisfacción”, comentó Francisco Elías.
Una de las áreas de mayor importancia fue la estancia, la cual exuda elemntos de la arquitectura clásica definidos por el arquitecto Vitrubio, tales como el uso de la simetría o del efecto óptico que produce la extensión del espacio gracias al uso de espejos. En la misma planta encontramos la cocina acabada en rojo carmín. También, está la sala de baño para visitas y, por último, un comedor acogedor. Ya que se trata de un lugar pequeño, se dispuso una mesa de Corian sólo para cuatro personas hecha en colaboración con la arquitecta Gabriela Díaz, y para complementarla se emplearon las ya clásicas sillas Panton Chair de Vitra.
En este mismo sitio, Francisco mostró su faceta de diseñador industrial, con piezas que ha realizado durante más de 10 años en colaboración con la marca Corian como parte de la línea Corian Loves Elías. Esta fase fue desarrollada al no encontrar en el mercado piezas que satisficieran sus necesidades, como la cava negra pulida, que, gracias a su forma angosta, ayudó a los clientes a estrechar su pasión por los vinos sin perder amplitud en el interior del espacio.
En la planta alta se encuentra la recámara principal con baño y vestidor, área en la que se dispusieron cortinas que abren y cierran dramáticamente, como telón de teatro.
Esta propuesta de diseño de interiores tuvo tal éxito, que los propietarios mencionaron sentirse rejuvenecidos al momento de habitar el Departamento Tonalá. Por ello, Francisco Elías concluyó: “Me parece increíble que esta increíble y multifacética profesión tenga la capacidad, la fuerza y el poder de transformar incluso el estado de ánimo de las personas”.
“ABREN Y DESCUBREN UNA SUITE QUE NUNCA HABÍAN IMAGINADO; ENTONCES, VEN CURADA SU VIDA CON UN DISEÑO ACTUAL Y ECLÉCTICO”, FRANCISCO ELÍAS.