La revolución del sabor
Empoderada y apasionada, Leticia Sáenz es la primera sommelière de té en México.
El entusiasmo que transmite Leticia al hablar del té deja entrever la auténtica pasión por el trabajo que desempeña. Lo que conoció casi por accidente se convirtió en un sueño y más tarde, en su actividad diaria. Todo empezó en su intercambio a Hangzhou, China, sin saber que la ciudad en donde viviría era la capital mundial del té verde, y fue ahí donde conoció las inmensas plantaciones, los delicados procesos y la rica historia de la región que envuelven la cultura del té. Entre más se adentraba en ella, más la conquistaba el deseo de seguir conociéndola.
Así, al regresar a México comenzó a investigar más sobre el tema, lo que la llevó a descubrir el término “sommelier de té”, y a convertirse en la primera con esta certificación en México, en 2010. Al igual que el vino, esta bebida caliente posee un amplio rango de aromas y sabores dependiendo de su origen y nivel de oxidación, por lo que es todo un arte prepararlo, servirlo y maridarlo. Como sommelière de té, el trabajo de Leticia no sólo consiste en conocer profundamente cada variante, cada nota y cada aroma, sino que conlleva mucha más responsabilidad en un país donde esta tradición aún no está tan desarrollada, por lo que debe sensibilizar y promover una cultura que es todavía un tanto desconocida.
“Me siento afortunada de formar parte de una evolución donde he sido testigo de un México cada vez más abierto a conocer esta cultura ancestral”, nos contó Leticia con orgullo. Las cinco variedades de té: blanco, verde, Oolong, negro y Pu-erh, provienen de la misma planta, Camelia Sinensis; los distingue su proceso de elaboración. Al resto de las infusiones conocidas, como manzanilla, menta o rooibos o se les llama tisana. El maridaje es otra de las ramas interesantes de las que Leticia es experta: el té blanco va muy bien con sabores sutiles como frutas y quesos suaves; el verde, con pescados y pollo no muy especiados, chocolate con leche y frutos rojos; el Oolong combina con mariscos y postres con nueces; el té negro, con cortes y comidas muy especiadas como la india, el chocolate amargo y postres muy concentrados, y finalmente, el Pu-erh con comida muy grasosa y picante.
A un año de su certificación, Leticia comenzó su propia marca de té y tisanas, la cual lleva su nombre y se vende en su sitio web y algunos establecimientos. El diseño y branding que llevó a cabo la firma Leolab ayudaron a la misión de Sáenz de revitalizar la imagen alrededor del té, creando una marca moderna y vibrante que despierta una curiosidad en la gente por conocerlo y ser parte de la revolución.
Tomar un break en tu día para disfrutar
de una taza, honrar la preparación y disfrutar los primeros aromas del té, eso me apasiona LETICIA SÁENZ