Bailando por un sueño, una fórmula vieja y hecha de prisa
Más de 15 puntos de audiencia registró el estreno de Bailando por un sueño en Televisa. Un buen resultado que superó en números al reality estrella de Azteca, MasterChef. Pero en cuestiones de calidad, propuesta y producción, no cumplió. No hay celebridades que puedan sorprender bailando. El panel de jueces es débil, ¿qué autoridad moral puede tener en México un bailarín argentino que por más polémico que sea, aquí no lo conoce nadie? Igual Gente de Zona, cuyo fuerte es la música urbana, no el baile. La edición está descuidada: en el primer programa vimos a un solo juez tomando la decisión de expulsar a Jolette y nunca entendimos porqué. En esta ocasión el p público no participará con sus votos para apoyar los sueños, ¿entonces para qué tenemos un programa de sueños?, si los jueces son quienes deciden las expulsiones y solo toman en cuenta nta el baile. ¿Así, o más incoherente? Los participantes famosos hacen su mayor esfuer- zo pero faltaron muchas semanas de preparación para dar un espectáculo de nivel. Se produjo rápido, al vapor, para cubrir un espacio vacío antes del estreno de La Voz México, y se nota. Javier Poza es un excelente conductor y una presencia muy agradable en pantalla, pero el programa no lo cobija. Audiencia no es sinónimo de calidad, y viceversa. Tengo buenos recuerdos de las ediciones de Cantando y Bailando por un sueño hace años, en las manos de los mismos productores Galindo, pero entonces sorprendían, emocionaban, luchaban por contenidos propios y entretenidos. El programa que vimos el domingo pasado, sim simplemente me qued dó mucho a deber. Si Televisa quiere buenos números ya los tiene, y este domingo seguro se repetirán porque la segunda e emisión se liga al final de la serie de Lupita D’Alessio, pero si de calidad hablamos, hay mucho camino todavía que recorrer.
HACEN MIRA QUIÉN BAILA EN MÉXICO
Por cierto, debido a los estragos que provocó el huracán Irma en las costas de Miami, me cuentan que la producción de Mira quién baila se trasladó a la Ciudad de México, y por única ocasión el programa que Univisión estrenará este domingo se producirá desde nuestra ciudad. Sus bailarines y celebridades estuvieron ensayando en un hotel de la zona de Polanco.
DUELO A MUERTE ENTRE CAER EN TENTACIÓN Y LAS MALCRIADAS
Qué semana más interesante se nos viene con los estrenos de dos productos estelares de Televisa y TV Azteca. Giselle González y Joshua Mintz competirán frontalmente con dos productos opuestos, pero de excelente calidad ambos. En Televisa están apostando al melodrama que busca empoderar a la mujer, aparentemente rendida ante una infidelidad. La historia planteará la relación de dos parejas que termina en amasiato. Vi el primer capítulo y el relato es a veces fuerte, otras frá- gil, elegante, estremecedor, seductor, estrujante. Un coctel de emociones donde el espectador se hace muchas preguntas en espejo sobre su propia vida. Por su parte, Azteca presenta una historia desgarradora donde se refleja el maltrato, abuso y violencia hacia las trabajadoras del hogar, la trata de blancas en un formato melodrama que sacudirá entrañas con anécdotas crudísimas. Mucha gente en redes sociales me pregunta con cuál de los dos proyectos me quedo, y la respuesta es que es demasiado pronto para elegir, porque hay que sentir ambas historias para engancharse con una. Y creo que será una cuestión de temática. Con Las malcriadas TV Azteca conserva su esencia al presentar una historia que retrata aspectos descarnados de la realidad con un innovador como Joshua, y por su parte Televisa apuesta a un melodrama donde el amor es el centro, pero también arriesga al crecimiento en producción con un talento para grandes ligas como el de Giselle González, con secuencias cinematográficas y narrativa visual más cuidada, al nivel de productos del mercado internacional. Silvia Navarro, Gabriel Soto, Carlos Ferro y Adriana Louvier medirán fuerzas frente a Rebecca Jones, Ernesto Laguardia, Gonzalo García Vivanco y Sara Maldonado. Dejemos pasar al menos un par de semanas después del estreno, y volveremos a hablar de este tema. El ganador es el público, porque si mejoran los productos que compiten, tendremos más contenidos de calidad en televisión abierta. Y eso debe celebrarse.
DATOS, FECHAS Y NOVEDADES DE LA NUEVA BARRA DE AZTECA NOVELAS
Será el 23 de octubre cuando TV Azteca arranque de forma oficial su nueva barra de telenovelas con un doble estreno. Una apuesta de dimensiones enormes. A las 7:30 de la noche estrenará Tres familias, una historia de comedia que marca la entrada de Ingrid Martz y Silvia Pasquel a TV Azteca. A las 8:30 estrenará el melodrama de suspenso La hija pródiga, con Andrea Martí y Christian de la Campa al frente. Y a las 9:30 ya estará andando Las malcriadas, con sus 90 capítulos que terminarán al aire hasta febrero del 2018. Azteca también tiene terminada Desaparecida, con Mauricio Islas y Andrea Noli como protagonistas, pero por tratarse de una historia de suspenso, decidieron guardarla para el invierno, cuando ya no haya luz del sol al momen mento de la transmisi sión. “Las novelas de suspenso normalmente se ven mejor de noche”, me dijo el propio Joshua Mintz. Esta historia se transmitirá el primer se semestre de 2018. Además, ya es un hecho que realizarán la segunda parte de Rosario Tijeras. La gente de Sony ya prepara todos los detalles de producción, en Azteca están leyendo los libretos, y se encuentra en plena etapa de pre producción.
SIGUE VIENTO EN POPA EL ROMANCE DE CYNTHIA RODRÍGUEZ Y CARLOS RIVERA
En la comida donde algunos periodistas pudimos ver avances de Las malcriadas, saludé a Cynthia Rodríguez, una de las protagonistas. Le pregunté sobre su romance con Carlos Rivera, y todo sigue en pie. Ellos se conocen hace 12 años; hace 3 comenzaron a salir primero como amigos, porque eran casi vecinos, y con el tiempo esas salidas cambiaron de tono y se convirtieron en pareja hace poco más de un año y medio. Ahora se ven poco porque Cynthia está grabando la telenovela de tiempo completo, y Carlos está de gira, pero el romance continúa pese a la distancia y a algunos rumores malintencionados que los rodean.